San Rafael de Alajuela. Solamente faltan cinco días para conocer la lista final de 23 jugadores que portarán la camisa de la Selección Nacional en Brasil 2014 .
El sábado 31, día en que la Tricolor se marchará a Estados Unidos para dos compromisos de fogueos ante Japón e Irlanda, se conocerá la cruel noticia.
Son 23 quienes irán al Mundial; eso significa que tres se quedarán en sus casas viendo como se les escurrió entre los dedos la oportunidad de sus vidas.
Los jugadores lo tienen demasiado presente. Se emocionan por un lado, temen por el otro.
Todos aseguran que la ansiedad es grande, más tomando en cuenta ejemplos como el de Landon Donovan, que hacen recordar que quizás nadie tenga el boleto asegurado al certamen.
Empero, agregan que esa tensión se maquilla con un esfuerzo al 100% durante las prácticas.
“Este es un tema que lo hablamos. Es algo complicado, hasta un poco estresante; no obstante, aquí la competencia ha sido tan sana y tan leal que al que le toque quedarse, podrá irse con la frente en alto”, adujo Randall Brenes.
Chiqui es tal vez uno de los casos que menos claridad tienen, acerca de si subirá al avión o no.
“Está la inquietud de qué va a pasar. Sin embargo, mi objetivo es trabajar al máximo, hacer lo mismo que me ha traído aquí y exponerme, para ser tomado en cuenta”, añadió el delantero brumoso.
Sobre la cada vez más angustiante cuenta regresiva también opinó ayer Celso Borges.
“Nosotros estamos felices por estar aquí, aun cuando sabemos que habrá momentos duros como el día en que den la lista; pero a fin de cuentas, el profesor él es el que manda. Lo que nos toca y lo que intentamos es hacerle la decisión más difícil”, adujo el volante.
Experiencia. Ellos, si juegan fútbol, alguna experiencia dolorosa tuvieron que tener, pues en este deporte se sabe que no son todo sonrisas.
No obstante, de los 26 nombres que conforman el actual grupo del campamento previo, son muy pocos los que saben exactamente qué es este instante del proceso.
Uno es Christian Bolaños, mundialista de Alemania 2006, cita en la que sorpresivamente se quedó fuera Bryan Ruiz, hoy el capitán.
“Nos va golpear. Esto se vuelve como una familia. Al haberlo vivido, sé que a uno lo afecta. Compartir con ellos todos los días y ver que alguien queda fuera, duele”, explicó el mediocampista.
“No es sencilla esta etapa. Todos queremos estar en el Mundial. Será un momento difícil para el grupo cuando se sepa. Pero son cosas del fútbol, es algo se tiene que dar, no hay de otra”, apuntó.
Otro con conocimiento de causa es el delantero Álvaro Saborío, compañero de Bolaños en la cita en territorio germano.
“Estamos en una parte en la que solo se puede dar el último esfuerzo para pasar el corte. Ojalá pueda ser una decisión acertada del profesor”, apuntó Saborío.