Liberia. La Liga sigue ensayando con avidez como mejorar su fútbol, el de recuperar la pelota, mucho toque y subidas por las bandas.
Anoche Alajuelense jugó un amistoso con el Municipal Liberia, de la Segunda División, y así cerró su pretemporada de playa.
El enfoque manudo en los 10 días en los que se acuarteló en Tamarindo fue darle una base física a los jugadores y reencontrarse con el estilo de juego que agrada a su entrenador, Óscar Machillo Ramírez, quien regresó al club.
Alajuelense uso ayer la misma alineación que jugó el partido de la semana pasada, ante el equipo de Cañas.
Elías Palma y Porfirio López fueron los centrales, con Kevin Sancho y Juan Grabriel Guzmán de improvisados laterales (el primero lo hace mientras regresa José Salvatierra y el segundo es mediocampista y derecho).
Luis Miguel Valle sigue en la posición donde fue inamovible en la anterior época de Ramírez: volante de marca. Lo acompaña Kenneth García con obligaciones más de creación de juego.
Allen Guevara y Álvaro Sánchez apenas y tendrán competencia por mantener sus puestos de mediapuntas. Son los estelares de la Liga desde hace mucho.
Armando Alonso y Alejandro Aguilar volvieron a salir como los delanteros estelares, en detrimento del novato José Guillermo Ortiz, el refuerzo Johan Venegas y el veterano Alejandro Alpízar, quienes entraron para el complemento.
De las bandas al centro. La Liga salió endiablada con ese ataque por las bandas que es sello de la casa. Dominó sin profundidad en los primeros 15 minutos del encuentro.
Fue entonces que Óscar ordenó que el juego pasara más por el centro y, específicamente, por los pies del Coco García.
Así se abrió la lave, con un pase geométrico que García puso en el pie de Caya Alonso para que este marcara. El segundo fue un centro de Sánchez para volver a dejar a Caya solo frente al marco.
Kenneth Gamboa descontó antes del mediotiempo, pero ya la Liga había enrumbado el partido hacia sus propios intereses.
Lo demás fue probar ver y repetir las leyes del Machillo: pelear por el balón a muerte y cuidar la posesión como el bien más preciado.
“Mi criterio es que yo tengo el balón, yo mando. Así el partido lo manejo y lo condiciono a mi favor”, comentó Óscar.
El juego sirvió para que debutara el brasileño Maurim Vieira y probara de lateral y de volante.
“Nos va a ayudar mucho, tiene mucha personalidad. Sube y baja y puede cumplir las dos funciones”, comentó el estratega.
La Liga ganó 4-2 sin problemas y hoy volverá a Alajuela.
Quedarán interrogantes para Ramírez, quien aún debe sumar a Patrick Pemberton, Ariel Rodríguez y Camilo Aguirre.
Así como al central Johhny Acosta o quien venga en su lugar.