La Liga solo repitió dos veces la alineación en este torneo. Lo hizo en aquel tiempo cuando los erizos ganaron el clásico en casa y la afición se dejó ilusionar con la llegada del entrenador Manuel Keosseián.
El constante cambio de jugadores denota la irregularidad del equipo, pero también deja ver los pecados del entrenador: nunca encontró la defensa adecuada y terminó perdiendo la ofensiva.
También las dificultades para suplir la salida de dos jugadores estelares, como José Salvatierra (lesionado desde el último partido de la primera vuelta) y Diego Calvo (partió hacia Noruega después de la jornada 13).
Sin solidez atrás. Elías Palma se confirmó como el corazón de la defensa y uno de los líderes del equipo, pero nunca contó con un compañero fijo a su lado.
Primero fue Porfirio López, quien llegó para llenar el hueco dejado por Johnny Acosta y jugó de titular solo siete partidos.
Keosseián lo mandó a la “heladera” tras provocar un penal en la derrota ante Pérez Zeledón. Ya no le podía perdonar más errores...
Kenner Gutiérrez tomó su lugar en seis fechas y no lo hizo mal, pero nunca se ganó la confianza.
Entonces, Ariel Soto retornó de una lesión y Keosseián le dio la oportunidad durante seis fechas.
Tampoco convenció y el estratega charrúa decidió volver a López en cuanto estuvo disponible.
López terminó siendo la pareja de Palma en el cierre del torneo, una mancuerna sin solvencia.
En los laterales, antes baluartes manudos, tampoco hubo claridad.
La ausencia de Salvatierra nunca fue solventada y entre Verny Ramírez y Jorge Gatgens no apareció la claridad por el sector derecho.
Juan Gabriel Guzmán solo jugó tres partidos de lateral y convenció, mas una lesión lo dejó fuera en las últimas dos jornadas.
Sin contención. Después de perder el clásico en la Cueva y quedar al borde del abismo, Keosseián dio la titularidad a Kenneth García, el único volante que terminó con la confianza del entrenador en el centro del mediocampo erizo.
Cristian Oviedo, quien fue inamovible en la primera vuelta del certamen, acabó dando tumbos. Un partido sí y otro no, rotando con Luis Miguel Valle en la posición.
Al final, la Liga no tuvo certeza en ninguna posición. Los más estables, los fundamentales para Keosseián, también fallaron.
Jerry Palacios no fue titular en el último partido, Armando Alonso perdió la confianza por algunos partidos y Álvaro Sánchez pasó inadvertido en los 45 minutos que jugó en el Fello Meza.
Después de la salida de Calvo, Allen Guevara fue el jugador más estable en el equipo, entre los que más movía el ataque, pero tampoco pudo evitar la eliminación.