Tibás. Aquello de que un clavo no saca a otro clavo quedó desterrado con el desenlace de la serie entre la Liga y Saprissa.
Alajuelense se sacó la espina que el equipo morado le ensartó en el Invierno pasado.
En aquel certamen los morados entraron cuartos a las semifinales y se apearon a los rojinegros, que llegaron con la etiqueta de punteros.
La historia giró en este Verano luego de que los erizos eliminaran a una S que había finalizado la fase regular en la punta de la clasificación general.
Bajo el actual formato es apenas la tercera ocasión en que el cuarto tumba al primero. Aparte de los antecedentes entre saprissistas y rojinegros está el del Verano 2012 cuando Herediano sacó del camino a Pérez Zeledón, que para entonces, era el número uno del certamen.
Anoche los futbolistas alajuelenses evitaron tildar de revancha lo acontecido en la serie contra los tibaseños.
“No teníamos una espina con Saprissa, ya las cosas viejas pasaron. Nos propusimos sacar estos partidos y llegar a la final, pero las series anteriores quedaron ahí”, indicó un sereno Johan Venegas.
El atacante Jonathan McDonald opinó que su equipo tiene un gran mérito por eliminar al campeón nacional pero la etapa más dura está por venir.
“Tocaba eliminar a Saprissa, pero era igual si hubiera sido Santos u otro. Hay que tener calma, podemos celebrar esto, pero con la responsabilidad de que no hemos ganado nada”.
De acuerdo con McDonald, la final contra Herediano se vislumbra pareja.
“Heredia cerró arriba de nosotros y también estuvo en Concacaf, así que ellos tienen presión al igual que nosotros”, indicó.
El duelo entre manudos y florenses será el sétimo en la historia por un título nacional.
El balance favorece a los alajuelenses con cinco victorias por una rojiamarilla.