La Liga cambió el calor del hogar por el carácter charrúa

La directiva contrató a Manuel Keosseián por su fuerte carácter y su larga hoja de vida

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Alajuela. ¿Porqué Manuel Keosseián? “Por su carácter y su trayectoria”. Así justificó el presidente de la Liga, Raúl Pinto, la escogencia del uruguayo como su nuevo director técnico.

El cambio es tan drástico que el jerarca manudo se enredó al justificar cómo se pasó de colocar a Luis Roberto Sibaja, hace cerca de un mes, para mantener el proceso y ayer se nombró a Manolo para cambiar el rumbo del equipo. En algo sí esta claro: Keosseián imprimirá carácter y disciplina a los erizos.

El bigote y el carácter es lo que nunca cambian del charrúa. Él no puede ser de otra forma.

Lo demostró con creces cuando cuando se peleaba con los árbitros como entrenador de la Liga, campeón de 1996-1997, y cuando pasó por Saprissa, 2002-2003.

Keosseián, incluso, tuvo el temple de mandar a la jubilación a ídolos tan queridos para los morados como Hernán Medford y Jeaustin Campos.

Nunca le tembló la mano para desterrar a los futbolistas que no considera útiles.

Solo que ahora no lo podrá hacer. Llega a un Alajuelense más que hecho y con el mercado de pases cerrado. Así que la planilla que tiene es con la que contará.

Tampoco cambia el cuerpo técnico y contará con Mauricio Montero de asistente.

El Chunche es una ventaja y una amenaza a la vez.

Manolo lo conoce y se llevan bien: le ayudará a ganar la confianza de sus próximos dirigidos.

Sin embargo, los aficionados también conocen a Montero y le pedirán que tome las riendas en el primer momento que el equipo pierda o les disguste lo que vean.

Ilusión con riesgo. Keosseián afirma que ni se fijó en el salario, sino que aceptó volver al Alajuelense por el grato recuerdo de aquellos dos años con los rojinegros.

Le ilusiona, dice, volver sobre su propia historia y retomar amistades de aquellos días de antaño.

Sabe que corre un riesgo tremendo, con un equipo que acepta desconocer y en un torneo que ya va avanzado.

A Jerry Palacios lo entrenó hace unos años, cuando fue campeón con el Marathón de Honduras, y a Armando Alonso lo hizo debutar en su época en el Saprissa.

Después de eso, solo conoce por nombre a sus jugadores.

Es un riesgo que la dirigencia manuda toma con la expectativa de lo que promete su largo currículum: pasó por nueve nueve países distintos y ganó siete campeonatos en cuatro de ellos.

Lo dijo Pinto: “Nos vamos y nos morimos con don Gregorio Keosseián”. Colaboró Gerardo Coto.