Fue un momento de inspiración, un chispazo de esos que preceden a las genialidades. Al 37’, Deyver Vega corrió tras un balón suelto en el vértice derecho del área manuda; lo dominó, encaró a un rival y, cuando parecía que lanzaría el centro, hizo brotar la magia.
De su botín izquierdo surgió un toque preciso que dibujó en el aire una curva impresionante para terminar colándose en el ángulo.
Un golazo con todas sus letras, una joyita que no solo le deparó al Saprissa tres puntos valiosos sobre su archirrival, sino que le dio al joven sancarleño razones de sobra para comenzar a soñar con consolidarse en el club morado.
“Nunca había sentido algo así con un gol, es inexplicable. También me gustó mucho el gol contra Heredia en el torneo pasado, pero este significa mucho porque estoy recuperando la constancia y eso me da más confianza para luchar por un puesto”, afirmó.
Vega confesó que siempre practica ese tipo de definición en los entrenamientos, pero de ahí a realizarla durante un partido “son otros cien pesos”.
Sin embargo, ayer se animó, fabricó un espacio y sorprendió a todos con un gol que quedará grabado por mucho tiempo en la retina de la afición morada.
“Siempre me quedo practicando tras los entrenamientos, pero en los partidos son cosas que nacen. Hoy (ayer) me quedó un huequito y, gracias a Dios, pude ponerla ahí”, aseguró el volante, de 20 años.
Vega reconoció que el clásico de ayer fue “sin duda” el mejor partido que ha jugado con Saprissa y su anotación, una de las mejores que ha hecho desde su debut en Primera División, en enero del 2012.
Lo único que lamentó el delantero fue que las piernas no le respondieran hacia el final del partido, un detalle al que desea ponerle más atención, de cara a los últimos partidos del Torneo de Verano y la lucha por un puesto en semifinales.
“Lastimosamente me ha venido pasando, también sucedió contra Cartago, tal vez tenga que hacer un trabajo diferente, porque este y los partidos que vienen serán más duros”, reconoció.
Convicción. La titularidad, los goles y el buen desempeño le llegan a Deyver Vega en un momento emocionalmente importante.
Meses después de haber sido relegado a la banca y hasta de haber colocado su nombre entre los que se marcharía a préstamo, el volante es hoy pieza clave en un Saprissa que quiere ser candidato al título.
“Siempre tuve la firme mentalidad de quedarme aquí en Saprissa; en los torneos pasados se habló de que me querían en varios equipos, pero siempre le dije a la directiva que aunque fuera difícil me quedaría a luchar por un puesto”, sentenció.
Y los frutos de esa convicción le llegan también justo a tiempo a Saprissa.
Con su victoria de ayer, los morados subieron al tercer lugar de la tabla, con 31 puntos (los mismos que el Pérez Zeledón, pero con mejor gol diferencia) y dejaron a la Liga en estado de coma.