La pasión por el fútbol, la honestidad y la oportunidad que le dio a los jóvenes son los legados más importantes que el técnico Orlando de León dejó al fútbol costarricense.
Cientos de personas, jugadores y exjugadores de nuestro país se congregaron ayer en la iglesia Inmaculada de Heredia, donde Monseñor Ángel San Casimiro resaltó los valores del charrúa, quien falleció el sábado tras varios días internado por una complicación luego de sufrir un accidente de tránsito.
Aficionados vestidos con la camiseta rojiamarilla del Herediano, sus últimos pupilos del Municipal Liberia y del Team llegaron para participar en una ceremonia muy emotiva.
“Es muy duro, pero nos dejó esa pasión por el fútbol y esas enseñanzas de vida maravillosa”, comentó con voz entrecortada el director técnico Daniel Casas muy afectado.
“Todos los técnicos queremos que los jugadores hablen bien de nuestro trabajo y cuando vos escuchas que el 200% de los jugadores que dirigió Orlando hablan bien de él, entonces es duro despedir a una buena persona”, añadió.
Muchos recuerdos. Kenneth García, volante liberiano, aseguró que De León supo unir a toda la comunidad de la Ciudad Blanca.
“Fue más que un técnico, fue un padre para nosotros. Siempre nos inculcó cosas positivas, valores y unió a un pueblo como una gran familia”, añadió García.
“Debemos agradecerle a Dios que nos puso al profesor en nuestro camino, fue una gran persona, humilde y trabajador”.
Danilo Campos, a quien hizo debutar De León en la máxima categoría con Guanacasteca y le dio oportunidad en el banquillo de Liberia, aseguró que le debe mucho a su maestro.
“Me abrió el camino como futbolista y entrenador. Siempre me decía que me iba a quitar las piedras del camino y todas las enseñanzas que me dio las voy a poner en práctica para ser una mejor persona, como lo fue él”.