La historia del desconocido que ahogó el grito de gol de Saprissa

Emer Espinoza es el único portero debutante en Primera División y el domingo hizo buenas atajadas a los morados

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Emer Espinoza resaltó el domingo anterior por ahogar el grito de gol de los aficionados del Saprissa y contribuir a que el resultado fuera un abultado 4-0 a favor del Santos de Guápiles. Este guardameta, de 1.79 metros y de 24 años, apenas suma sus primeros minutos en el fútbol de la máxima categoría.

El futbolista tiene año y medio de estar en el Santos, a donde llegó descubierto por Víctor Badilla y recomendado por el exportero y actual preparador guapileño, José Pablo Camacho, quienes lo vieron jugar con Cariari Pococí en la Liga de Ascenso.

“Él viene de las divisiones menores de Cariari, tiene un poco más de un año de estar aquí y trabajó muy bien en la pretemporada. Hizo muy buenos fogueos en Nicaragua y tuvo una destacada participación contra San Miguelito de Panamá aquí. Le falta tener un poco más de voz de mando, no es fácil, pero va mejorando”, mencionó sobre él su técnico, Johnny Chaves.

El arquero es oriundo de Cariari. Luego de ser observado por Badilla, realizó una prueba con el equipo guapileño, convenció al cuerpo técnico y se quedó, aunque en los torneos anteriores fue suplente de Bryan Morales y Douglas Forvis.

“Juego desde los nueve años, siempre he sido portero. Heredé esa pasión de mi papá, que jugaba a nivel aficionado en la misma posición, él me la inculcó y me gustó”, mencionó.

El futbolista tiene dos hermanas, pero ninguna juega fútbol, en su juventud lo hacían, pero él es el único de su familia que entró de lleno en este deporte.

“Aprendí mucho de Bryan (Morales), de Douglas (Forvis), que son porteros con más partidos y más experiencia. El profesor Pablo Camacho siempre pasa corrigiéndonos y nosotros tratamos de absorber todo lo que él nos enseña, porque fue un portero importante en la institución”, mencionó Espinoza.

El portero ingresó de cambio en el duelo frente al Cartaginés luego de la lesión de Douglas Forvis, quien venía arrastrando dolores en las piernas desde una semana antes del partido frente a los brumosos, y en el duelo sintió un tirón que lo ha tenido alejado de las canchas. Actualmente registra 187 minutos jugados y no ha encajado ningún gol. Frente al Saprissa repelió exitosamente varios de los intentos ofensivos del equipo tibaseño.

“Estoy agradecido de que se me haya dado una oportunidad en este torneo, me he sentido bien y con confianza en los partidos, estoy cómodo en la cancha y a como jugué este partido ante Saprissa, tengo que seguir haciéndolo en los que vengan”, concluyó.