La historia de Facundo Zabala, el argentino que le dio vida a Alajuelense por su banda izquierda

Es oriundo del Parque Casas en Rosario, Argentina; tiene 20 años, durante dos meses se entrenó con el Catania y en lugar de mate prefiere café con leche. Este sábado jugará su primer clásico en Costa Rica

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En la familia de Facundo Zabala a todos les gusta jugar fútbol, pero él es el único que se tomó el deporte como una profesión y en este momento provoca que cada vez que juega Liga Deportiva Alajuelense, sus seres queridos se conecten a Internet para verlo.

Tiene 20 años y es oriundo del barrio Parque Casas, en Argentina.

Desde los cinco años comenzó a jugar en un club de su barrio y después ingresó a las ligas de menores de Rosario Central. Ahí se formó y cuando le comentaron la posibilidad de venir a hacer una pasantía a la Liga en Costa Rica, no lo pensó dos veces.

“Me dijeron que es el club más grande de Costa Rica y yo empecé a investigar, había muchas posibilidades de que dependiendo de mi rendimiento pudiera jugar en Primera División y yo acepté. Me dieron muchas ganas de venir a probar y acerté”, manifestó Zabala a La Nación.

El año pasado, Rosario Central vino al país durante su pretemporada y estuvo entrenando en el Centro de Alto Rendimiento de Alajuelense en Turrúcares. El actual lateral izquierdo de los manudos no integró esa delegación, pero fue ahí donde los clubes se hicieron amigos y a los pocos meses firmaron un convenio de cooperación deportiva.

Los cachorros Elian Morales y Geancarlo Castro fueron a Argentina a hacer una pasantía con los rosarinos; mientras que ellos este año enviaron a Zabala y al delantero Renzo Reynaga, quien se encuentra con el Once de Abril.

“En mi casa siempre me apoyaron, me dijeron que era bueno que viniera, que me ayudaría a crecer como futbolista, como persona y para conocer”, citó Zabala, quien se había entrenado durante dos meses con el Catania de Italia.

“Aquella fue una experiencia diferente, aquí vine solo y allá fui con la familia, porque mis papás iban a trabajar en España. Eso fue a mitad del 2017; pero en realidad siento que aquí estoy creciendo, al jugar en la Primera no hay margen de error y cada vez voy aprendiendo, al estar al lado de jugadores de experiencia y que también han estado afuera”, comentó.

Como él viene de Rosario, entre risas dice que fue hasta que llegó a Costa Rica donde se vistió de rojinegro por primera vez.

“Me era medio raro verme de rojo y negro, pero mientras no tenga el escudo de Newell’s Old Boys, está todo bien. Ahora por la Liga son colores a los que les tengo cariño”, citó.

En ascenso. ¿Por qué Facundo Zabala no había jugado antes? La razón es que costó mucho que llegara su pase internacional.

Su primer partido fue el 16 de marzo contra Cartaginés, pero en realidad, la Liga quería usarlo desde antes.

Por ejemplo, el carrilero argentino estuvo en la concentración de los manudos en la Vieja Metrópoli para el duelo que se disputó el 27 de febrero. Si ese día hubiese tenido el trámite que le faltaba, jugaba.

Ese pase internacional se demoró más de la cuenta. Llegó el 15 de marzo y al día siguiente fue su primera aparición con los erizos, un debut que no fue sencillo, porque marcó un autogol en el minuto 1.

“Fue algo complicado, pero pude salir adelante por el apoyo de los compañeros, del cuerpo técnico y de la afición”, recordó Zabala.

Aquel día, el argentino estuvo en cancha durante 89 minutos y salió aplaudido por los seguidores manudos. Después de eso, jugó los partidos completos contra Limón, Herediano, Pérez Zeledón y Grecia.

El suramericano que la Liga tiene inscrito en el alto rendimiento acumula 449 minutos en cancha con el equipo de la Primera División y su aparición le quitó un peso de encima a Hernán Torres, al volver a darle vida a Alajuelense por el carril izquierdo.

“La Liga necesitaba a alguien que atacara un poco más por ahí y mientras lo pueda hacer lo voy a hacer y trataré de que sea de la mejor manera", apuntó.

Adaptación rápida. Apenas tiene dos meses y una semana de estar en territorio nacional. Vive en un apartamento en Turrúcares con su coterráneo Renzo Reynaga y a diferencia del atacante, el delantero no es de andar con el termo de mate en la mano.

“Yo no soy mucho de tomar mate, si me invitan sí, pero en realidad yo soy de tomar café con leche, que me gusta mucho y se toma bastante en Costa Rica”.

En el camerino, también es muy amigable. Zabala irradia “buena onda”, como dicen los argentinos.

“Soy amigable, me dejo llevar, entro rápido en confianza, pero me hago querer rápido, por así decirlo, siento cariño por parte de la afición y espero que sea así siempre”.

En parte, sabe que esa química del liguismo es por lo que él hace en la cancha, pese a que le ha costado, porque en su país el fútbol es más fuerte y los árbitros no cortan tanto el juego con faltas, como ocurre aquí.

“Uno tiene pasión por el fútbol y uno lo vive así, yo cuando voy a jugar al fútbol tengo que valorar el sacrificio que estoy haciendo, tengo que entrar a la cancha y jugar con todo, dejarlo todo, por el sacrificio que están haciendo mis padres, el que estoy haciendo yo estando lejos, siento mucha pasión por esto y cuando entro, no me dejo nada, intento darlo todo”.

Para este sábado, él figura como uno de los hombres que sudarán la camisa de Alajuelense en el clásico 320 en la historia del fútbol nacional.

“He visto varios videos de Saprissa, yo creo que ellos atacan mucho y descuidan atrás, sobre todo por las bandas. Confío mucho en el equipo, en todo lo que estamos haciendo y me ayuda mucho ver que confían en mí, la motivación que me dan los compañeros, el cuerpo técnico y los aficionados”.

En lo que va del torneo, Alajuelense ha usado seis extranjeros. De ellos, de momento no cuenta con uno, porque el jamaiquino Maalique Foster se marchó a préstamo al RGV Toros en Estados Unidos.

También están los hondureños Henry Figueroa, Luis Garrido, Alex López y Róger Rojas. Para esta ocasión, a Hernán Torres no le toca tomar una decisión difícil, pues Ro-Ro se perderá el clásico por lesión, pero cuando lo recupere, debe dejar fuera de convocatoria a alguno de los catrachos o a Zabala, pues solo cuatro pueden estar en lista (como titulares o suplentes).

“Yo trato de aprovechar todas las oportunidades que me dan para que siempre que me necesiten estar a disposición y cualquiera de los cinco que juegue va a dar lo mejor. Los cinco estamos a la altura de jugar en la Liga”, acotó Zabala.

Alajuelense y Saprissa jugarán este sábado a las 6 p. m., en un clásico que se disputará a estadio lleno. Las puertas del estadio se abrirán tres horas antes de que Juan Gabriel Calderón dé el pitazo inicial.