La genialidad de Alajuelense al darle horas fútbol a su cantera en la Segunda División

Chunche habla de la experiencia acumulada por los cachorros en la Liga de Ascenso, los avances, lo que más les cuesta al enfrentar equipos con gente de colmillo y el significado de la clasificación

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Juegan con el nombre de Juventud Escazuceña por un convenio de cooperación deportiva, pero portan el uniforme de las ligas menores de Liga Deportiva Alajuelense, se entrenan en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares y están dirigidos por Mauricio Montero.

Algunos no entendieron cuál era el propósito real cuando se optó por esta opción y hasta criticaron que por qué se había vuelto al equipo de la Segunda División, si no se continuó con el Once de Abril.

La razón real del convenio es que como desde principios de año se cancelaron los campeonatos de liga menor por la pandemia, era la forma de darle fútbol a buena parte de esos talentos que germinan en el semillero del CAR.

Era eso o que esos jovencitos estuvieran todo el año en la casa, hasta nuevo aviso.

Chunche y sus cachorros comenzaron su andar en la Liga de Ascenso y en los diez partidos de la fase regular consiguieron cuatro triunfos, tres empates y tres derrotas, con 12 goles a favor y 11 en contra. En total fueron 15 puntos, que les otorgaron el derecho de avanzar a los cuartos de final.

“Teníamos el objetivo de clasificar aunque fuéramos el equipo más joven y creo que ellos entendieron las metas personales y colectivas que tienen y yo lo veo como un éxito, el tener un equipo tan joven y el meterse a esa parte final, es un logro muy grande”, comentó Mauricio Montero.

Dijo que sus jugadores tienen todos los méritos de la clasificación, porque son muy esforzados.

“Hacen caso, son muy buenos jugadores, han aprendido tácticamente a moverse dentro del terreno de juego y creo que esto es un premio al esfuerzo que hicieron ellos y ahora va a ser una experiencia más grande, al jugar este tipo de partidos en una instancia decisiva”.

Chunche detalla que lo más importante es que los cachorros han tomado un rol y que cuando se equivocan luchan por revertir la situación.

“La juventud de ellos los hace cometer errores, los hace tener temor de enfrentarse a jugadores que han estado en Primera División, mejor desarrollados en masa muscular y con mucha experiencia, pero a como han ido pasando los partidos, ellos sienten que si se mueven rápido, que si tocan rápido y piensan en el terreno de juego, le dan la lucha a ese tipo de equipos y para ellos ha sido una experiencia muy bonita”, detalló.

Él es el primero en notar la evolución de esos talentos de la Liga, porque recuerda que cuando debutaron en este torneo, ese partido fue muy duro para todos.

“Aquel primer partido les costó, porque ellos pensaban que estaban jugando todavía con la U-17, o con el alto rendimiento, o con la U-15, porque tengo chiquillos de 15 años y en el tercer partido ellos empezaron a ver que las cosas eran diferentes, que apretaban más, que los golpeaban, que eran mucho más fuertes, entonces se aplica lo que hacemos en el entrenamiento y poco a poco van a creciendo”, relató.

Más aprendizaje. Montero insiste en que esta serie que viene entre Juventud Escazuceña y Fútbol Consultants será una experiencia muy grande para ellos, en crecimiento futbolístico, porque reitera que la única manera de que un joven crezca es estando en el terreno de juego.

“Ellos van aprendiendo de lo que ven de los demás, de los de más experiencia, cómo hablan, cómo se ubican, cómo piensan rápido, entonces todo eso yo grabo los partidos y se los paso para que ellos vean lo que están haciendo, lo que hace el equipo rival y lo que hacen los jugadores de experiencia, el manejo que tienen dentro del terreno de juego y ellos lo están viendo y es más fácil para que entiendan, cómo es la manera en la que se debe jugar”.

Además, el técnico mencionó que estos jóvenes tienen una muy buena dinámica y si juegan al estilo de ellos, es difícil que los agarren, porque tocan de primera intención, o uno - dos y se mueven.

“Perdemos en lo físico, perdemos en todo lo que es bola quieta, tiros de esquina y tiros libres, porque si vamos a chocar con ellos, nos tiran por allá, pero igual tienen que aprender a marcar, a ir por la pelota para que vayan creciendo”.

Montero considera que este convenio de cooperación deportiva fue un acierto de Agustín Lleida y de Vidal Paloma, que no solo es positivo para Alajuelense como tal.

“Creo que es un beneficio para la liga menor del país, porque en el equipo mío la base es la U-17 y eso le ayuda mucho a las selecciones menores, que no estén en la casa, que no estén parados, sino que estén en constante juego y más en este tipo de roce en Segunda División”.

Oportunidades. Lo que sucede en el primer equipo de la Liga también tiene injerencia en estos muchachos, que quieren seguir los pasos de un Carlos Mora que hasta hace poco estaba con ellos, que había ido al Once de Abril y hoy suma minutos con el primer equipo.

“Es muy agradable y lo bonito de esto que está pasando es que están viendo a la Segunda jugando, a estos jóvenes y están viendo gente joven en la Primera División. Ahora en las redes sociales uno lo nota, la gente ya no dice que hay que comprar a fulano, no, de lo que hablan es que hay que subir a Josimar Alcocer, que hay que subir a Aarón Suárez, que si alguno se ve con proyección hay que subirlo a que aprenda a jugar ahí”.

Los mismos aficionados están viendo los frutos de esa cantera, “porque tenemos jugadores que pueden llegar a jugar en Primera División con la Liga, como ya está pasando”.

Empero, hace una pausa para referirse a otra situación y es que con esto de la formación hay que apelar a la paciencia y al trabajo, porque no es que un futbolista surge de la noche a la mañana.

“La gente se desespera y preguntan qué están haciendo, qué está saliendo, no está saliendo nada, por qué compran tantos, pero es que el jugador ahora está madurando muy tarde. La gente se asusta cuando ve a Mora con 19 años, a Brandon con 17 y que está el hijo de Cachorro, o ver a estos otros que están jugando en la Segunda a cómo lo hacen, es un poco de paciencia, de madurez, no es de hoy para mañana”.

Para Chunche, la ciencia está en irlos llevando, porque todos son diferentes, aunque hay dos tendencias.

“A veces son muy buenos con la bola en los pies, pero son un desastre tácticamente, o que son muy buenos tácticamente, pero no saben atacar los espacios, cuándo tienen que ir, entonces todo eso es una madurez que debe ir paso a paso y que ellos lo vayan viendo”, subrayó.

En ese equipo, bajo el nombre de Juventud Escazuceña, juegan talentos de la liga menor de Alajuelense como Mario Ramírez, Nendali Mendoza, Rayinder Hernández, Juan Pablo Arce, José Paulo Rodríguez Santamaría, Ian Lawrence, Aarón Suárez, Ariel Arauz, Joshua Espinoza, Josimar Alcocer, Ricardo Espinoza, Keylor Ramírez y Bayron Mora.