San Carlos recibe hoy a Carmelita al borde del abismo y con el corazón en la mano, condenado a una suerte que hace mucho dejó de depender de sus fuerzas.
Una vez más el drama del descenso ronda la casa de unos Toros del Norte cuya chispa amenaza con extinguirse, como ya lo hizo antes en dos oportunidades.
De no ganar ante los carmelos, San Carlos sellaría su boleto a la Segunda División en forma automática pues sin importar lo que Belén haga mañana ante Herediano, pues la distancia se mantendría en ocho puntos y siete en caso de que empate.
Esa diferencia sería más de lo que el calendario le ofrece a los norteños porque después de esta fecha al Verano solo le quedarán seis puntos en disputa.
Aun ganando hoy, San Carlos tendría que cruzar los dedos y rezar para que Belén caiga ante Herediano o, en el peor de los casos, empate, y después repetir la fórmula por lo que resta de esta fase.
Subibaja. Si Carmelita sella el destino de los Toros esta noche –o Belén lo hace mañana– San Carlos agregará un descenso más a sus 48 años de historia, un periodo que ya lo ha visto caer otras dos veces y celebrar tres ascensos.
Desde su aparición en 1965 como la Asociación Deportiva San Carlos, el equipo alajuelense es uno de los clubes actuales de la Primera con más pasos en Segunda.
Tras su ascenso en 1966, luego de vencer al Club Sport La Libertad, los Toros apenas lograron alargar su estadía cuatro años en la máxima categoría.
Para octubre de 1969, los resultados de nuevo lo obligaron a caminar la senda del descenso.
Diez años más tarde, los norteños le ganaron el pulso a Sagrada Familia en la final y una vez más regresaron a la Primera, en la que caminaron por largos 25 años.
Pero el subibaja no se acabó ahí: en el 2004 el país futbolero fue testigo del drama norteño en medio de la algarabía florense pues un empate 0-0 en Heredia le alcanzó a los de casa para alzar el cetro del Clausura, y a la visita lo obligó a un nuevo peregrinaje por la liga de ascenso.
El paseo esta vez fue más corto: para el 2006 volvieron a decir presente en la división de honor, esta vez con la consigna de no solo participar, sino además lograr figurar.
Los torneos cortos le ayudaron, prueba de ello es que en los Veranos 2010 y 2011 San Carlos logró sus máximos éxitos-
Estos fueron dos subcampeonatos que ahora serían todo el consuelo si la Segunda los vuelve a llamar a cuentas el fin de semana.