La charla entre Andrés Carevic y el técnico de la U-20 de Alajuelense los pone en una disyuntiva: ‘¿el talentoso agrandado o el jugador esforzado?’

El entrenador del alto rendimiento de la Liga usa las redes sociales para compartir experiencias y anécdotas con sus pupilos, da consejos a los papás y logra que los aficionados también aprendan sobre el quehacer en la cancha. Esta vez, el diálogo de 30 minutos fue con el timonel del primer equipo

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Para sacarle provecho al tiempo y a la tecnología durante la cuarentena, al técnico del alto rendimiento y de la U-12 de Liga Deportiva Alajuelense, Francisco ‘Paco’ Cortez, se le ocurrió una idea.

Desde hace algunos días, el mexicano utiliza su cuenta de Instagram para tener charlas amenas con gente de fútbol. Ahí transmite experiencias y anécdotas a los talentos de liga menor, le da consejos a los papás y de paso, logra que los aficionados también se nutran y aprendan sobre el quehacer en la cancha.

Su invitado más reciente fue Andrés Carevic, a quien conoció en Pachuca y ahora volvió a encontrar en la Liga.

Cortez confesó que cuando invitó al técnico del primer equipo de Alajuelense para que participara en este diálogo pensó que el argentino no iba a querer, pero resultó todo lo contrario.

La charla duró 30 minutos. El entrenador de los cachorros rojinegros preguntaba y las respuestas corrían por cuenta de Carevic. Aquí podrá leer un extracto:

— ¿Cómo se describe Andrés Carevic como ser humano?

La verdad que una persona tranquila, con pasión por el trabajo que tengo, que es ser director técnico, que he jugado al fútbol. Una persona equilibrada, me gusta compartir con mi familia en los momentos que puedo y soy trabajador.

— ¿Dónde empezó a jugar?

En Argentina el fútbol es el primer deporte, realmente en la mayoría de las familias cuando uno nace lo primero que le regalan es un balón y en mi tierra natal, Carreras, empezó el amor al fútbol. Mi papá, mi hermano, primos, tíos, todos jugaron al fútbol. A pesar de que también he hecho otros deportes, el fútbol es el principal. Arranqué en Carreras Atletic Club que es el equipo de mi pueblo.

— ¿Cómo era como jugador?

Siempre fui mentalmente fuerte, a lo mejor no era tan técnico y no era rápido, pero tenía pasión por este deporte. El día a día de trabajo para mí era fundamental y creo que el esfuerzo, el gran sacrificio que uno ha hecho, lo ha llevado a la parte profesional. Me destacó ese compromiso, esa entrega que tenía en cada entrenamiento, en cada partido. Y ahora seguimos, como director técnico.

—¿En qué momento decide dirigir?

Yo jugando y teniendo 27 o 28 años empecé la carrera de técnico y la terminé siendo jugador. Me llamaba muchísimo la atención todos los detalles del fútbol. Siempre me preguntaba por qué se hacían los trabajos técnicos, la parte táctica, hablaba con el profe sobre las cargas de trabajo.

Fui curioso en esa parte y me llamaba la atención. Fue parte de esos detalles que siempre me gustaron saber y después te vas dando cuenta que podés tener pasta para poder ser director técnico.

La carrera la hice anticipada y creo que el jugar te da un factor importante para algunos detalles en la parte técnica. Empecé en Atlante, Pachuca, Puebla, Mineros y ahora la Liga.

Le dedico mucho tiempo, es una pasión para mí este trabajo, trato de esforzarme al máximo y seguir creciendo.

— ¿Cómo hace un técnico para manejar un camerino?

El carácter es de cada uno, algunos son más intensos, pero eso es un detalle. La parte de conjunción de cuerpo técnico es fundamental, porque hoy en día solo no se puede. Cada uno tiene su aporte, en lo personal soy muy abierto a que en el cuerpo técnico me digan todas las cosas que me tengan que decir.

Uno toma la última decisión, pero ser abierto a los aportes de tu gente es sumamente importante, porque hay detalles que uno no ve y ellos sí.

Hay que hacer un buen grupo de trabajo para poder estar en todos los detalles, que no se nos escape nada, o lo menos posible para poder llevar a un grupo adelante.

Sabemos que es difícil la parte grupal, son muchos jugadores, mucha gente, pero no solo son los jugadores, es todo el cuerpo técnico, como la parte de fisioterapia, médico, utilería y tiene que estar todo en la misma línea.

— A veces los jugadores jóvenes pueden tener tres técnicos en una semana, si van a Primera División, a la Selección y luego con el alto rendimiento. ¿Qué le diría a esos futbolistas?

Lo importante es la disposición, la actitud. El jugador que tiene una muy buena disposición, actitud, ganas de aprender, sobretodo hablando de la Sub-20 y la Sub-17 que van a la Selección, al primer equipo y en su categoría, si están con una muy buena actitud, creo que eso será fundamental para todos. El compromiso, entregarse al 100% con cada técnico es muy importante.

— ¿Qué diferencia hay entre los jóvenes de antes y estas nuevas generaciones de futbolistas? Antes había quizás más disciplina, no estaban las redes sociales, que no son malas, pero que a veces son factores de distracción.

El jugador ha cambiado bastante, hay tecnología, muchos distractores, pero es parte a nivel mundial, no solo en el fútbol, sino socialmente en toda las áreas.

La tecnología también es para mejorar, pero puede ser un distractor. Está en tener pasión por lo que estás haciendo, el compromiso, la disposición. A pesar de que hoy haya distractores, es un arma que se puede utilizar para mejorar, para crecer.

Es alinear a los chicos, no solo en el fútbol. Pasa en la parte educativa, en el colegio, en otras áreas. Se ha perdido un poco el margen de concentración, de atención, es mínimo. Entonces, hay que ser prácticos, muy puntuales en las indicaciones, hablar lo correcto e ir adaptándose al cambio social del mundo en todas las áreas.

— Hay jóvenes muy talentosos y a veces el entorno es responsable de agrandarlos, se meten mucho en redes sociales, se van perdiendo e inconscientemente dejan de hacer cosas; o el jugador que tal vez es un poco más limitado pero que termina llegando por su enfoque. ¿Prefiere el talentoso que se agranda o el limitado con enfoque de comerse el mundo?

En lo personal me gusta el jugador comprometido, el jugador que da todo en el día a día, que se entrega al 100%. Para mí, esa parte de actitud, de compromiso, de darlo todo en cada partido supera al talento.

Lo ideal es tenerlo todo, talento y esa mentalidad, pero hoy el talento no te alcanza. Hay que trabajar a full, hay que estar no solo en la parte del día a día de entrenamiento, en el cuidado personal, la alimentación, la disciplina. Hay muchos factores para jugar en el alto rendimiento.

Hay chicos que tienen talento, les faltan otras cosas y está en nosotros poderlos encaminar, poder cambiarles el chip. Eso es trabajo nuestro.

— Hay muchos talentos que hacen pruebas. ¿A ellos qué les dice?

Que sean constantes, eso es fundamental, no rendirse nunca. A veces pasa que uno va a probarse a un club y no queda, o va a otro y tampoco. Tiene que agotar todas las instancias por lo que le gusta, por la pasión que tiene no solo por el fútbol, sino por lo que esté haciendo.

No hay que rendirse nunca, eso es fundamental para poder conseguir los objetivos. Hay que estar conscientes de que las cosas a veces no se dan como uno pretende, pero hay que darlo todo, que hizo todo lo posible por ser jugador de fútbol, de baloncesto, de voleibol o de algún otro deporte.

El porcentaje a nivel mundial es mínimo en fútbol, a lo mejor hay 30 jugadores en una división y llegarán uno, dos o tres. Entonces es parte de... No hay que rendirse nunca, darle al frente con todo, darlo todo por lo que uno pretende y si las cosas se dan qué bueno y, si no, hay que seguir el camino. Eso es bueno para la vida, un punto importante es no rendirse nunca y si no pueden vivir de una cosa harán otra, estudiarán y seguirán adelante.

— Uno como técnico de liga menor tiene muy presente el tema de los papás: unos ayudan y otros los retiran. ¿Qué les aconseja a los papás que tienen hijos deportistas?

Creo que la parte de los padres es importante en el apoyo. En motivarlos, apoyarlos y en este caso hacer el esfuerzo de llevarlos al entrenamiento, estar ahí cuando jugó y tuvo un mal partido, o en el día a día para que sigan trabajando duro.

La motivación y el apoyo es fundamental. A veces como padres pueden meterse en lo que es el fútbol y a veces no es bueno realmente, a lo mejor porque no está dando las indicaciones correctas y genera una confusión. Creo que la gente que está en el fútbol está capacitada para estar ahí.

Claro que puede darles algunos detalles, decirles que hay que trabajar duro, que hay que esforzarse y todo, pero en la parte técnica y táctica es mejor que los liberen, que puedan jugar, que sean creativos y entender que los profesores son los que tienen la capacidad para desarrollarlos.

A veces el crecimiento de cada chico no es el mismo, unos evolucionan más rápido que otros y hay que darles tiempo y apoyo total en todo lo que corresponde como padres.

— ¿Cuál es su sistema preferido?

He jugado mucho el 1-4-3-3, pero a medida que vas pasando etapas te das cuenta de que no es el sistema, sino la esencia y el juego que uno pretende, el microciclo semanal, tener bien los objetivos, trabajar la parte técnica y táctica, los conceptos, las referencias y después te das cuenta que también depende de los jugadores que tenés para desarrollar la idea.

— ¿La referencia es que cada quien tenga claro lo que debe hacer en la cancha?

Totalmente, defensiva y ofensivamente, qué movimientos pueden desarrollar, dónde podés encontrar la ventaja, los intervalos y los espacios. Eso es fundamental para que el jugador pueda entender dónde puede ser partícipe. Eso es clave para sacar ventaja, desarrollar una idea de juego, una estructura y una esencia.

— ¿Qué debe tener un entrenamiento de manera general?

Como entrenador se debe tener una idea de juego, una esencia de juego, porque con eso se programan los microciclos con tareas para las sesiones y desarrollar de menos a más, desde la parte analítica a lo competitivo.

Hay que saber qué se debe entrenar, porque si no, no hay una línea de entrenamiento. Con eso, el jugador sabe qué es lo que el entrenador pretende en cada posición, los movimientos tácticos, las referencias de juego y de menos a más el jugador va entendiendo.

— Los entrenamientos suyos son muy intensos y la parte física ha cambiado hacia eso. ¿Cómo puede explicar esa tendencia de entrenamientos cortos sobre aquellos de tres horas?

Nosotros trabajamos de forma integral, la parte física con la técnica táctica, trabajos analíticos específicamente con el preparador físico, pero tratamos de que sea integral.

Lo que me caracteriza es la pasión por este deporte, por lo que hago y soy muy intenso a la hora de trabajar, exigente. Trato de estar en todos los detalles, de ir aportándole al jugador en momentos importantes del entrenamiento, de lo que pretendemos, de lo que se está haciendo bien, de lo que podemos mejorar y estar continuamente en los detalles del día a día.

Todo el mundo trabaja, todo el mundo ve partidos, todo el mundo tiene su idea táctica, cómo plantear los partidos, pero los detalles pueden hacer diferencia.