La capitanía de Alajuelense sirve para motivar y progresar

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Pocos recuerdan a aquel accidentado Porfirio López a quien muchos quisieron endilgarle los fracasos de la era Keosseián.

El orden de Óscar Ramírez y la confianza reaccionaron para cambiar silbidos por aplausos. La capitanía acabó de hacer magia y lo ubicó entre los líderes.

Eso públicamente, porque fuera de las luces López siempre ha tenido virtudes poco advertidas por la afición: en la cancha es entrega y disciplina, entre camerinos es su espíritu de líder.

Desde que Óscar volvió al equipo decidió utilizar la banda de capitán para fortalecer y madurar.

“No fue que se la dio de inicio, sino que empezó a coger la responsabilidad en los entrenamientos, en la manera como se comportaba, como apoyaba a los compañeros. Le dio un apoyo total al jugador y le hizo sentir, a él y a la afición, que es un jugador importante para la institución”, comentó Mauricio Montero, el más grande capitán de la historia eriza y conocedor –desde adentro– de este equipo de Machillo.

A Luis Miguel Valle siempre se le reconoce su sacrificio; mas le ha faltado dar el paso al frente y ser capitán le dio esa seguridad.

El caso más reciente, también exitoso, es el de Kenner Gutiérrez. El central esta teniendo la temporada de sus sueños: la de la consolidación. Así que Óscar lo premió con la banda en el brazo.

El resultado: dos goles en un par de semanas que hacen de Kenner, más que un zaguero seguro, l en un arma peligrosa.

Tres casos, tres capitanes, tres manudos elevados por la confianza y responsabilidad de la banda.

Sin embargo, López, sancionado por una expulsión, no podrá ser el primero en tocar la copa.

Valle tampoco es seguro que juegue. No estuvo en la ida y para la vuelta, el sábado, dependerá de los análisis del Machillo.

Sería Kenner, alajuelense de sepa de 24 años, el gran honrado.

Aunque no se cierra la opción de que se le rinda pleitesía a Cristian Oviedo, capitán icónico del club. Él esta lejos de ser titular, pero no se puede descartar su suplencia mientras que la posibilidad de penales persista.