Málaga. EFE. El Levante terminó la temporada con una derrota en su visita al Málaga. Francisco Portillo anotó el único gol del partido para romper la férrea oposición del portero tico Keylor Navas.
El partido fue una fiesta, ya que ambos equipos no se jugaban nada, al haber conseguido la permanencia en el caso del Levante hace algunas jornadas y el Málaga la pasada, con el empate en el Calderón contra el Atlético de Madrid.
El Levante llegó a La Rosaleda con algunas bajas al igual que el Málaga, pero no impidieron que ambos mostraran una buena versión, aunque en 22 minutos tanto uno como otro no se acercaron con peligro a las metas.
El Málaga dominaba, ante un Levante más reservón, pero sin llegar con claridad al área contraria. La primera ocasión local llegó al 23’ con un lanzamiento desde la frontal de Ezequiel Rescaldani, que desbarató Navas.
El costarricense volvió a ser protagonista con otra intervención tras disparo de Nordin Amrabat. Eran los mejores minutos de los malaguistas, que estaban buscando el gol frente a un equipo levantino muy conservador.
No cambió excesivamente el decorado con un Málaga dominador, aguerrido, seguro, fuerte en defensa y con otra ocasión de Rescaldani, esta vez de cabeza y otra vez se encontró con Keylor.
La segunda parte del encuentro comenzó con el Málaga atacando e intentando adelantarse en el marcador con ocasiones de Darder y Portillo.
El Levante salió algo más motivado, presionando en la salida y creando alguna dificultad en la creación del equipo malaguista.
El gol lo estaba buscando el Málaga y llegó en una jugada por la derecha entre Eliseu y Samuel, el centro del portugués no lo aprovechó Amrabat, pero el rechace de Navas fuera del área lo capturó Portillo, que con un disparo raso adelantó a su equipo.
El conjunto levantino quería buscar el empate y casi lo consigue. Un remate de cabeza de Navarro sorprendiendo a Caballero, pero hubo falta anterior, por lo que el gol fue anulado.
No hizo más, porque se quedó con diez por expulsión, por doble amarilla, de Diop. El Málaga sí quería y Juanmi provocó un penalti en el descuento, que erró Casado, al lanzarlo alto.