Hace casi tres meses, el portero de Alajuelense Kevin Ruiz no tenía movilidad en la mano izquierda luego de que el vehículo que conducía derrapó y se volcó, el 31 de enero en Grecia.
Sin embargo, hoy, tras una operación reconstructiva y una dolorosa rehabilitación, la mejoría que tiene el guardavallas le hace tener fe de volver a jugar.
Debido a eso, se dañó dos tendones que le redujeron la movilidad en la mano izquierda.
Para volver, Ruiz de 26 años, se aferra a la disciplina y paciencia para sobrellevar las tres terapias diarias de recuperación.
“La verdad, los trabajos que hago son muy dolorosos, pero los soporto pensando en que serán para mi bienestar. Entre más trabaje, más rápido estaré de vuelta. En ningún momento veo mi carrera finalizada por esta lesión”, recalcó el alajuelense.
Mientras charlaba con La Nación, Ruiz manipulaba con fuerza sus dedos afectados.
“Esto ha sido un camino doloroso, pues después de cada terapia el dolor es intenso, ya que hay que forzar los tendones y eso lleva a romper tejidos, pero el gran avance es motivador. Ya logro mover los dedos y la muñeca, solo falta lograr cerrar por completo el puño”, explicó Ruiz.
El médico especialista en Ortopedia, Luis Miguel Castro Appiani, quien operó al futbolista en el Hospital del Trauma, dijo que sacrificaron la apariencia de la mano por la funcionalidad.
Eso explica la razón de que el injerto que le hicieron se ve como una protuberancia.
“Hay esperanza de que pueda volver a su oficio, pero vamos paso a paso. Él no tendrá una mano igual a la que tuvo. La apariencia de su mano no es la mejor, pero la movilidad adquirida a hoy es buena, y eso satisface. En dos semanas evaluaremos para ver si es necesaria una segunda operación para aflojar tendones”, señaló el especialista.
Renovación de contrato. Aunque Ruiz anhela volver a defender los tres tubos, tiene una preocupación. Su contrato con Alajuelense finaliza en junio y todavía no recibe una oferta del club para continuar.
“Lo que pido es una oportunidad, seis meses para ver si puedo regresar. Si veo que no se puede, yo mismo pediré que se rescinda el contrato porque no le robo nada al fútbol; si no estoy en condiciones de competir como se requiere en la Liga, yo me haré a un lado; no me voy a engañar a mi mismo”, indicó Ruiz.
Marco Vásquez, vocero y dirigente de la Liga, explicó que el futuro del jugador está en evaluación, como los otros cinco futbolistas que terminan contrato con la institución al finalizar este Verano (Ariel Rodríguez, Déxter Lewis, Alfonso Quesada, Álvaro Sánchez y Ariel Soto).
“El jugador todavía se encuentra bajo una incapacidad, además, todavía no tenemos un panorama médico claro. Esperaremos su evolución para tomar decisiones”, dijo Vásquez.