Kenner Gutiérrez prefirió ser sincero que perjudicar más a Alajuelense.
Después del juego del domingo pasado contra Grecia, el defensa liguista transformado en volante salió con una contractura en los abductores.
La molestia era muy fuerte y no estaba en condiciones de afrontar un partido complicado contra Olimpia, un pulso que los rojinegros perdieron 2-0 en Honduras, en el juego de ida de los octavos de final de la Liga Concacaf.
"Yo hablé con el profesor de que me sentía cansado. El doctor tomó la decisión de que viajara y si me sentía en óptimas condiciones, iba a ser tomado en cuenta, y si no, apoyar al equipo", comentó Gutiérrez.
Y agregó: "Fui lo más sincero con el entrenador (Benito Floro), le dije que si no iba a estar al 100% que el lugar mío lo tomara un compañero que sí estuviera bien, porque son partidos al límite, en los que no se puede regalar nada".
En el reconocimiento que los rojinegros le hicieron el miércoles por la noche a la cancha del Estadio Nacional de Tegucigalpa, Gutiérrez volvió a sentir la molestia.
"Yo no estaba bien y era mejor darle la oportunidad a otro", contó.
Así que le tocó ir a la gradería junto al joven portero Gabriel Núñez.
Desde ahí vio cómo los rojinegros tuvieron dos errores que se tradujeron en goles y cómo el equipo sufrió un revés en la capital catracha.
"Me tocó vivir el partido desde el lugar que ningún jugador desea, creo que estar ahí es lo más difícil, las ansias son muchas, pero me tocó verlo desde ahí, deseándoles las mejores vibras y evidentemente dolido, golpeado, porque el resultado no fue positivo", relató.
Para él, la serie no está liquidada y el próximo jueves en el Estadio Nacional, Alajuelense puede darle un giro a la historia.
"Más allá de todas las circunstancias que hubo, con jugadores debutando, consolidados que no fueron, que no estuvieron, unos por lesión, otros por decisión técnica, pero creo que el partido acá va a ser totalmente diferente. Espero en Dios que nos alcance para poder revertir la serie y seguir avanzando en Concacaf", opinó.
Tras regresar de Honduras, Alajuelense se entrenará este sábado a las 7 a. m. en el Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares y será determinante para saber si Gutiérrez podrá jugar el domingo contra Santos, a las 11:30 a. m., en la inauguración de la gramilla híbrida del Morera Soto.
"Después del partido contra Grecia no he entrenado, son muchos días, este viernes troté y me sentí bien, espero este sábado hacer una práctica que me van a asignar y si me siento bien, pues si me toman en cuenta voy a estar con toda la disposición posible y evidentemente no quiero hacer loco, porque tengo una semana de no entrenar y no me quiero volver a cargar o a resentir", finalizó.