Un juzgado de trabajo ordenó el embargo preventivo de la franquicia de Liberia Mía como parte de una demanda interpuesta por el jugador Esteban Sirias.
El futbolista inició el proceso legal debido a las deudas que asegura mantiene con él el dueño de la franquicia, Mario Sotela.
La Nación obtuvo una copia de la demanda en la que Sirias expone que se le adeudan cinco meses de salario, el preaviso de despido, auxilio de cesantía, los aguinaldos de 2008, 2009 y el periodo actual así los intereses de todos los anteriores.
En el documento, el lateral asegura que su salario en el ahora extinto equipo pampero era de $7.000 mensuales, unos ¢3.5 millones al tipo de cambio actual.
“La demanda la presenté porque creo que uno tiene derecho a que se le pague lo que trabajó, el embargo es una medida de presión que se puede ejercer sobre (Mario) Sotela o el que esté de encargado de Liberia Mia”, expresó Sirias ayer.
El juzgado de trabajo de mayor cuantía de Heredia, en un documento firmado el pasado 12 de agosto por la jueza Brenda Caridad Vargas, declaró a lugar la orden de embargo y la fijó en $75.000.
Su representante, Alexis Víquez, reconoció que él maneja otros seis casos similares al del ahora jugador de Saprissa, incluidos el de Minor Díaz y Pablo Salazar.
Estos habían levantado una orden de embargo idéntica que existía, misma que permitió la negociación de la franquicia entre Barrio México y los pamperos, en el proceso medió un arreglo de pago con Minor Vargas, presidente de Brujas.
Víquez afirmó que de este arreglo Vargas solo ha cancelado un pago, por lo que analizan reactivar los demás procesos legales.
“Hoy (ayer) me reuní con don Minor, pero él solo me pide tiempo, así llevamos dos semanas y los jugadores presionan por una respuesta que yo sigo sin poder darles”, aseveró Víquez.
Vargas se defendió asegurando que él actuó y actúa como mediador y garante en la situación, pero que no es su responsabilidad cancelar las deudas sino Sotela.
“En ese momento, yo salvé a Liberia Mía en lo que yo creo iba a ser su desaparición. Ahora toca hablar con don Mario para ver si podemos llegar a un acuerdo con el tema de las deudas”, afirmó el dirigente.
Las otras demandas, según Alexis Víquez, son las de Harold Wallace, Erick Sánchez, Freddy Segura y el ahora retirado Álvaro Mesén.
El representante añadió que la demanda de Mesén es por $87.000, la de Salazar por $110.000 y la de Díaz por $100.000; no pudo recordar los montos de las restantes.
El embargo no impide la operación de la franquicia, aunque sí prohibe la venta, cesión o préstamo de esta. Además embarga todos los bienes que pudiera tener Liberia Mía Sociedad Anónima Deportiva, aunque según el Registro Nacional, esta no reporta ninguno.
Se intentó contactar a Mario Sotela para conocer su opinión sobre el tema, pero en todas las oportunidades su celular estuvo apagado.