Un juez de la Corte federal del distrito Este, en el condado neoyorquino de Brooklyn, negó ayer la libertad bajo fianza al empresario costarricense Minor Vargas Calvo, quien se encuentra preso en esa ciudad desde el martes anterior.
Así lo dio a conocer ayer la agencia de noticias EFE en una nota.
Esa fue la primera comparecencia de Vargas ante la autoridad norteamericana, misma que le acusa de siete cargos de conspiración por cometer fraude.
En el fallo también se ordenó el traslado del acusado del Centro Correccional Metropolitano en Brooklyn hacia una prisión en Virginia, pues la justicia de ese estado lo requiere para comenzar con los procesos judiciales correspondientes.
En la audiencia de ayer el costarricense fue representado por la defensora pública Heidi Cesare.
Según esta, Vargas podría optar por una nueva audiencia para revisar la decisión tomada, pero para ello deberá contar con una defensa privada (no pagada por el estado).
Ayer el hijo de Vargas, Rolando, reveló a La Nación que tras el fallo esa es una opción que discuten él y su familia, aunque aseveró que conocen el alto costo económico que esta representaría.
Según Rolando, él estaría viajando este fin de semana a Estados Unidos para intentar discutir con su padre ese y otros asuntos.
Mientras tanto, el empresario permanecerá preso en Nueva York hasta que el servicio de Marshalls de Estados Unidos fije una fecha para su traslado a Virgina.
Vargas, de 59 años, fue detenido el pasado martes en el aeropuerto John F. Kennedy, mientras que otra persona identificada como Jorge Luis Castillo, de quien se dice es auditor externo de PCI (empresa que preside Vargas), fue arrestado en la ciudad de Newark, Nueva Jersey, donde reside y a quien se le atribuyen los mismos cargos que Vargas.
La acusación de la justicia norteamericana enfrenta a ambos imputados a una pena de hasta 20 años por cada delito, es decir, unos 140 años de prisión. También busca recaudar $40.000.000 en bienes de Vargas, Castillo y la empresa PCI.
Silencio y allanamientos. Mientras tanto, en Costa Rica, el Organismo de Investigación Judicial allanó ayer varios inmuebles ligados a Vargas, incluida su casa de habitación y las oficinas de los clubes Brujas y Barrio México.
También allanaron las oficinas de Grupo Ícono. Su vocero, Gerardo Mora, aseguró ayer en un comunicado que no darán más declaraciones a la prensa sobre el tema. Para esta nota se utilizó información de la agencia EFE y el diario La Prensa Gráfica de El Salvador.