Lo que durante 30 minutos pareció un juego bien manejado de los florenses, se vino al suelo en tres graves errores.
Las desatenciones de los zagueros y el portero rojiamarillos le abrieron la puerta del triunfo a un Cruz Azul, que hasta el momento del primer gol no había sembrado peligro.
“Creo que ustedes vieron a un Herediano que desde el principio trató de ir al frente y proponer, pero nuestros errores fueron muy puntuales y ellos no nos perdonaron”, aseguró el guardameta Daniel Cambronero.
Como ocurrió el domingo pasado en Puntarenas, con Leonel Moreira, el arquero herediano fue triste protagonista en las anotaciones del equipo rival.
Una pelota que Cambronero no atrapó dentro del área dio paso al primer gol, y una descoordinación entre el arquero y Waylon Francis, al segundo.
“Aún me queda la duda si hubo falta, porque yo voy por el balón y siento un golpe por detrás; en el segundo, Waylon no me escuchó cuando se la pedí y se dio lo que se dio”, agregó.
El técnico Marvin Solano defendió los primeros minutos del planteamiento que mostró ayer en el Estadio Azul.
“Hicimos 30 minutos muy buenos, porque el equipo tiene el control del juego, pero luego hay un error puntual en una jugada de bola muerta, en la que Cambronero no puede atrapar el balón y ellos anotan”, explicó el timonel.
“A partir de ahí nos golpea, tenemos unos ocho minutos de desequilibrio emocional que nos lleva a cometer otros errores y ahí nos costó el partido”, añadió.
Para Solano, mejoraron en el segundo tiempo, pero el oficio del equipo mexicano terminó pasándoles la factura.
“El partido tácticamente lo planteamos bien, no fueron errores en movimiento, pero a este nivel internacional los rivales tienen la capacidad de aprovechar errores y concretarlos”, concluyó. Esta nota se hizo basada en la transmisión desde México de Radio Columbia.