Jugadores de Alajuelense temieron por su vida tras invasión de cancha

Jonathan McDonald, Pablo Gabas y cuerpo técnico quedaron atrapados en medio de una turba que pretendió golpearlos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Heredia

Rónald Matarrita, volante Alajuelense, envía el balón más decisivo para los manudos por los aires. El Herediano se proclama campeón del Verano 2015 ante su más 'odiado' rival en el último quinqueneo, la afición perdió la razón y se volcó por completo al terreno de juego del Rosabal Cordero.

La casa de don Eladio pasó de un estadio a un manicomio en un instante, en un penal. La estrella 24 en la mano. Los manudos temieron por sus vidas.

Los jugadores de Alajuelense instalados en el centro del campo atinaron a correr hacia los camerinos. Kenner Gutiérrez, Kevin Sancho y Luis Miguel Valle se quitaban aficionados como si fuesen jugadores de Fútbol Americano.

La mala fortuna la tuvieron quienes estaban en el banquillo, quedaron atrapados en medio una mayoría que celebraba y minoría canalla que buscaba la manera más cobarde para hacerles daño. En los túneles de acceso a la cancha, Porfirio López, Elías Palma y Alejandro Aguilar se mostraban angustiados y presionaban a la seguridad para que trajeran pronto a sus compañeros. Valle se dolía de un golpe en la parte de atrás de su cabeza.

Cuatro guardas de seguridad privada y un técnico de Repretel fueron los escudos que sirvieron como guardaespaldas. Cuerpos fornidos, de poco más 1.80 mt, que dolían en la zona mixta del inmueble pero con la satisfacción de que ninguno de los integrantes manudos resultó con alguna lesión que lamentar.

"Nunca había sentido temor por mi vida en un estadio como lo sentí hoy (ayer). Hubo personas que se lanzaron a celebrar y lamentablemente otras no. Usted solo piensa en defenderse y quizás golpea por el mismo instinto", dijo Armando Alonso.

Así fue la salida de los jugadores de #Alajuelense tras perder la final ante #Herediano pic.twitter.com/KkJht2z45o

— Puro Deporte (@PuroDeporteLN) Mayo 24, 2015

El médico rojinegro, Alfredo Gómez, tomó un pequeño trípode para golpear en caso de ser atacado, antes de retirarse buscaba algún personero de la televisora que transmitió el juego para devolverlo.

"Fue una locura, de milagro no hubo nada que lamentar pero sí tuvimos que defendernos. Los muchachos están bien, algunos con golpes y Pablo Gabas con una pequeña cortadura en su frente posiblemente producto de una moneda", explicó el médico.

Premiación sin seguridad. Alajuelense no se presentó al actó de premiación por razones de inseguridad. La cancha estaba colmada de simpatizantes rojiamarillos y los guardias privados sin duda eran minoría.

"No podíamos salir de esa manera, incluso desde la parte alta de la gradería que da hacia los camerinos nos insultaban y lanzaban cosas. No podemos ser irresponsables y exponernos de esa forma. Tenemos claro que hay una multa (2 millones de colones) por no hacernos presentes a la ceremonia de premiación, pero presentaremos una carta de Seguridad Pública donde ellos mismos nos aconsejaron no salir", explicó el presidente de la institución manuda, Raúl Pinto.

Alajuelense tuvo que salir del Rosabal Cordero por la puerta de atrás a la 1 a. m. de este domingo mientras la masa florense celebraba con su equipo en el sector sur.