San José (Redacción). El defensa de la selección de Perú John Galliquio atrasó en cinco horas su viaje de regreso a Perú, tras provocar un revuelo en el Aeropuerto Juan Santamaría esta mañana al asegurar que cargaba con armas y otros materiales peligrosos.
El jugado aseveró, aparentemente en broma, que traía armas de fuego y explosivos a personal de seguridad de la aerolínea TACA, por lo que se debió informar a las autoridades y proceder con un protocolo de seguridad que incluyó la revisión de los pasajeros y el equipaje. El vuelo se demoró una hora.
Fue hasta las 4 p. m. que el futbolista pudo tomar un vuelo con destino al país suramericano. Galliquio viajó acompañado del presidente de su Federación de Futbol, Manuel Burga, en el vuelo 625 de TACA.
Broma pesada.
Galliquio se encontraba en la última revisión antes de abordar, cuando, aparentemente, se molestó e increpó al personal de TACA diciendo que cargaba armas, drogas y explosivos. Todo parece haber sido un abroma.
El director de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública, Oldemar Madrigal, aseguró que el futbolista reaccionó violentamente cuando se le pidió a las autoridades intervenir pero al final lo pudieron controlar y explicarle las razones para procesarlo.
"Él reaccionó un poco con violencia y con enojo, pero le aclaramos que por política del aeropuerto era necesario tomar medidas, principalmente por la seguridad de los otros pasajeros", aclaró Madrigal.
Galliquio fue aislado de la zona y no se le permitió viajar con la selección que sí tomó el vuelo original a Lima, Perú.
Junto con el defensor se quedó Burga y un asistente. Además personal de la Embajada de Perú en Costa Rica.
“Nosotros ya nos comunicamos con todas las autoridades pertinentes para encontrar soluciones y ya todo está tranquilo. Solo esperamos que viajen pronto a Lima”, declaró temprano el embajador peruano Luis Wilfredo Sandiga Cabrera.