Eduardo Li recibió un nuevo beneficio de parte de la Justicia de Estados Unidos.
Pamela Chen, jueza designada a su caso, autorizó una extensión del horario de libertad que cumple el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) para que participe de tres celebraciones: el Día de Acción de Gracias, la Navidad y el Año Nuevo.
El pasado 15 de noviembre, Li, mediante la firma de abogados que lo representa en EE. UU., solicitó que le permitieran participar este jueves de una cena con su familia y amigos desde las 8 p. m. hasta la medianoche.
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La razón es que este jueves en Estados Unidos se celebra el Thanksgiving o Día de Acción de Gracias, una tradición muy arraigada en ese país.
Del mismo modo, Li pidió que le autorizaran estar fuera de su apartamento hasta la 1 a. m. el próximo 25 de diciembre y el 1°. de enero del 2017.
El exfederativo tiene permiso para salir del apartamento donde vive, en Miami, solo de 8 a. m. a 10 p. m.
En la franja horaria fuera de ese rango, él debe estar monitoreado electrónicamente.
“Desde que el señor Li llegó a Miami ha respetado las condiciones de su liberación (...), por lo que respetuosamente le solicitamos la modificación de estos privilegios”, indicó Samuel Rosenthal, abogado del costarricense, en la carta dirigida a la jueza Chen y aprobada en su totalidad hace seis días.
Giro radical. Las nuevas condiciones en las que Li celebrará Navidad y Año Nuevo son muy distintas a las que experimentó en el cierre del 2015.
En aquel momento, él se encontraba preso en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en Nueva York, donde permaneció 82 días.
El 7 de octubre anterior, el jerarca asumió su responsabilidad en los cargos de conspiración de crimen organizado, participación en un esquema de fraude electrónico y conspiración en fraude electrónico, como parte del llamado FIFAGate, escándalo que destapó la corrupción en el fútbol mundial.
Li confesó también que sustrajo $90.000 (¢50,4 millones), con el uso de facturas falsas, de dinero girado para la organización del Mundial Femenino Sub-17 que se disputó en suelo nacional.
Asumir la comisión de esos delitos ante la Justicia de EE. UU. le facilitó un cambio notable en las condiciones de liberación que cumplía anteriormente y un giro radical en su vida.
El tico pasó de vivir en un apartamento en Nueva Jersey a residir en una propiedad en el sur de la Florida. Ahí posee más libertad de desplazamiento y hasta trabaja en una empresa familiar.
Mientras estuvo en Nueva Jersey, pagó su propia vigilancia las 24 horas del día y debía portar un brazalete que indicaba su ubicación todo el tiempo.