Jorge Luis Pinto quería bajar solo por la escalinata del avión en el recibimiento

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La excentricidad del entrenador colombiano lo llevó a exigir bajar solo por la escalinata del avión a la llegada a Base 2 del Aeropuerto Juan Santamaría.

“Él quería bajar solo, que no estuvieran Chope (Paulo Wanchope) ni (Luis) Marín a la par, él quería ser la persona que se quería lucir”, explica la nutricionista de la Tricolor , Ligia Chaves.

Chaves debió volver al país dos días antes que el equipo, por lo que a la hora de que el avión frenó ella se montó para poder bajar con toda la delegación de la Sele .

“Me imagino que él quería ser el único aplaudido y felicitado, y cuándo me ve a mí me dice ‘¿usted qué hace aquí?’, igual de manera grosera y gritado”, agregó la nutricionista.

“(Pinto) le gritó vulgaridades, dijo riéndose ‘a esta nunca la he visto, ahora sí se robó el show’. Entonces Rodolfo Villalobos lo paró y le dijo que ella pertenecía al cuerpo técnico y tenía los mismos derechos de estar ahí”, explicó Eduardo Li.

Molestia por la comida. Hasta el tamaño de los muslos de pollo sacaba de quicio a Pinto.

En la cena previo al juego de cuartos de final contra Holanda, en el hotel de Bahía, el seleccionador hizo un ‘alboroto’.

“Nosotros teníamos todo listo, cuando llegamos estaba todo perfectamente servido según lo habíamos solicitado. Él (Pinto) pasó y cuando vio los muslos hizo un escándalo por el tamaño”, contó Ligia Chaves.