Jonathan McDonald brindó una declaración muy conmovedora la tarde del martes ante el Tribunal Disciplinario. Y señaló que teme que sus hijos sean víctimas de bullying al entrar a clases el próximo mes.
No puso excusas. Aceptó que cometió un error al lanzar uno de sus zapatos contra el zaguero morado Andrés Imperiale en el juego final del Invierno 2015.
Margarita Bellido, presidenta del Tribunal Disciplinario, señaló que la conversación con el jugador se extendió poco más de una hora.
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El atacante explicó que fue un cúmulo de sensaciones, frustración por la derrota y algo de irá por los constantes golpes que recibía por parte del rival.
“Jonathan hizo una declaración muy sincera y considera que todo viene desde el tema del codazo en el Saprissa (final del Verano 2014). Considera que es víctima de muchas agresiones, escupas”, dijo Bellido.
El jugador manudo recibió un castigo de tres juegos y una multa económica de ¢75.000.
Bellido también aseguró que McDonald habló de persecusión. “Él considera que es noticia, y por eso es perseguido por prensa y afición, y es agredido constantemente en los partidos de fútbol. No obstante, se muestra arrepentido del hecho”, añadió.
La sanción para el jugador pretende ser un ejemplo hacia la sociedad. McDonald es un futbolista mediático, de los más queridos por la afición manuda.
“La falta está tipificada, no hay inventos. También hay que dar un ejemplo”, dijo Bellido.
El árbitro de aquel encuentro, Henry Bejarano, no reportó en su informe arbitral el intento de agresión del ariete rojinegro, razón por la que el Tribunal Disciplinario abrió un expediente y analizó el caso hasta dictar sentencia.
Bejarano también fue citado a declarar, y en su versión aseguró que dio la ley de ventaja, pero nunca observó el lanzamiento del taco.
McDonald se perderá los encuentros ante Liberia, el próximo domingo en el Edgardo Baltodano, el miércoles 27 frente a Limón, en el Alejandro Morera Soto y por último ante Belén, el 31 de enero frente a Belén, en el estadio Rosabal Cordero.
Según la nota oficial de la Unafut, al jugador le aplicaron el artículo 25, inciso C, del reglamento disciplinario que habla sobre faltas graves en un partido de fútbol y establece penas de dos a tres partidos cuando un jugador sea o no expulsado por golpear de cualquier manera mediante el juego brusco grave o lanzar objetos a un rival.