Cada anotación que registra lo impulsa a ir en busca de más tantos y Jonathan McDonald quería demostrar que nadie le ha regalado nada para comandar la tabla de artilleros.
Por experiencia propia, él puede dar fe de lo que cuesta hacer un gol, de lo que significa fallar frente al marco o las consecuencias que trae malograr un lanzamiento desde los once metros en un partido importante.
El domingo pasado, se había puesto a la cabeza del goleo, con ocho dianas, de las cuales el 62,5% las había conseguido desde el manchón blanco.
Como eran cinco tantos desde esa vía y tres realizados en jugada, las críticas no se hicieron esperar, algo con lo que él está acostumbrado a lidiar en el día a día.
McDonald es el jugador del fútbol tico que encarna esa lucha directa entre el amor y el odio; mientras sus seguidores lo apoyan, festejan sus goles y piden a gritos que Óscar Ramírez le dé una oportunidad en la Selección Nacional, sus detractores siempre dicen presente y el tema del momento era señalarlo porque solo anotaba de penal.
Él quería responder a esos cuestionamientos y primero lo hizo en la cancha, en el lugar donde da qué hablar, porque a como ataca, también es el primero en ir a apoyar las coberturas defensivas.
Y la noche de este miércoles en Cartago fue el autor de dos anotaciones en la goleada de 0-5 que Alajuelense le propinó a Carmelita, en un partido donde no se sancionó ninguna pena máxima.
Con eso, el hombre que terminó el torneo pasado como el máximo anotador con 15 goles, alcanzó diez tantos en lo que va del certamen actual, modificando sus promedios, porque ahora el 50% los marcó en jugada y la otra mitad en un cobro de penal.
Pero para él, es lo mismo, porque de forma tajante responde que "gol es gol".
"Sea como sea es gol y para meter un gol de penal hay que agarrar la pelota, patearla y hacerlo. Son críticas de críticas y en esto se ve de todo", manifestó, dando a entender que a él se le mide diferente, si se compara con el caso de Rándall Azofeifa en el torneo anterior, cuando se hablaba de cañonazos cada vez que tiraba un penal.
"Cuando Erick Scott quedó de goleador también metió muchos de penal y no se tocó el tema... Pero nada, me da igual, estoy sumando, estoy haciendo las cosas bien y lo más importante es que la Liga sigue ganando, volvemos a ganar de visita contundentemente que era una de las cosas que nos hacía falta, porque en casa estábamos haciendo las cosas bien, pero de visita teníamos un déficit", comentó.
Mac es el segundo goleador histórico de Alajuelense con 92 tantos, de los cuales, solo el 13% los marcó desde el cobro de un penal.
Al consultársele al melenudo atacante si cada gol es un paso para la Selección, contestó: "Yo creo que un gol más son más puntos para la Liga… Después de ahí veremos qué es lo que pasa, falta mucho camino por delante. Yo me propuse hacer lo humanamente posible para estar y si no, tener la satisfacción de que lo di todo y estar mentalmente muy fuerte para que eso no me golpee para el cierre del año".
El lunes pasado, el presidente de la Liga, Fernando Ocampo calentó las redes sociales al salir en defensa de McDonald, y postear en su cuenta de Twitter: "Soy respetuoso con el cuerpo técnico de la Sele y trato de evitar comentarios específicos sobre jugadores; pero no coincido con aquellos que insisten en descalificar a McDonald. Los números de Jonathan en los dos últimos torneos hablan por sí solos y es uno de los líderes que más aporta".
Además, fundamentó su argumento con números y afirmó: "No hay ningún tico en ninguna liga con esta efectividad... y si lo hay... que ojalá lo lleven a la Selección".
El jugador también se refirió a eso y dijo que para él es muy importante sentir el respaldo del jerarca.
"Con el presidente tengo una excelente relación. No sé si con otro presidente he tenido una relación tan cercana y tan buena. Queda agradecerle porque constantemente estamos hablando. Por ahí me lo mostraron (el Twitter) y bueno… ahora me estaba diciendo que va a tener que cambiar el promedio de gol otra vez", indicó McDonald.
Y agregó: "Agradecerle a él por todo el apoyo, no solo con los tuits, sino cada vez que conversamos, que hablamos, él está conmigo y está contento, por eso la extensión de contrato a pesar de que me quedaba un año más, eso es un voto de apoyo y es un golpe motivacional para mí, para seguir haciendo lo que estoy haciendo y estoy totalmente agradecido con él y con el resto de la junta y mis compañeros".
El recuento de McDonald recopilado por Ocampo señala que en los últimos 32 partidos, Jonathan marcó 25 goles, equivalentes a un promedio de un tanto cada 1,28 partidos y 0,78 anotaciones en cada duelo.
Durante ese lapso recibió cinco amonestaciones y lo expulsaron una vez, contra Heredia, una cartulina roja que según el jerarca, solo Henry Bejarano vio, ya que le mostró las dos amarillas en pocos segundos.