Jonathan McDonald no renunciará a su sueño de ser convocado a la Selección

Jonathan McDonald no se rinde.

El goleador del campeonato pasado y líder de la tabla de artilleros en el torneo actual admite que el jueves no fue fácil para él, al ver que su nombre no estaba en la lista de Óscar Ramírez para los amistosos de la Selección Nacional contra Escocia y Túnez.

Sin embargo, la frase del Macho, cuando dijo que las puertas no están cerradas para nadie, se convierte en una voz de aliento para él.

“Tengo mucha paz interior, estaban las dos opciones, de ser convocado o no. La no convocatoria la tomé con mucha tranquilidad, junto con mi familia y desearles lo mejor a los colegas que fueron seleccionados y que nos representen dignamente”, mencionó McDonald.

Y agregó: “Como don Óscar dijo, esto no se cierra hasta el 4 de junio, así que hay que seguir luchando, hay que seguir peleando por el sueño y seguimos fuerte, con mente positiva y seguimos para adelante”.

Al atacante manudo se le erizó la piel en el minuto 19 del juego entre Alajuelense y Cartaginés, cuando en el Morera Soto comenzaron a aplaudir como un gesto de apoyo.

“Me tomó por sorpresa, no tengo cómo agradecerle a la afición el hermoso gesto, es una afición muy noble, que nos apoya muchísimo. En las malas siempre estuvieron conmigo y ahora en las buenas muchísimo más, así que lo único que puedo hacer es agradecerles dentro del terreno de juego, tratando de hacer bien las cosas, sudando la camiseta y anotando goles, que es lo que la afición más disfruta”.

McDonald dice que la situación no es exclusiva de él, porque otros jugadores también esperaban un llamado, pero que al no estar en esa lista, deben trabajar más.

“Así que lo único que queda es mirar hacia el futuro, mirar hacia adelante, levantar el ánimo, la fuerza para seguir y es un golpe que te puede bajonear un poco, lo tomé con mucho positivismo y nada, esto sigue”, insistió.

El delantero se refugió en su familia, en sus amigos cercanos, en sus compañeros, en la directiva y en la afición eriza.

“Todos me acuerparon y eso habla bien de mi labor, de mi trabajo y no nos podemos relajar, tenemos que seguir más fuerte, tenemos que entrenar más y seguir mejorando ciertas situaciones tácticas para terminar de afinar las cosas para estar ahí”.

McDonald tenía claro que debía hacer lo suyo, pero estar preparado mentalmente para saber cómo reaccionar en caso de que la convocatoria no se diera, tal y como ocurrió.

“Era una de las cosas que se podían dar, estaba preparado para cualquier eventualidad, así que aquí tenía dos opciones, derrumbarme y tratar de pelear o levantar la cabeza con más fuerza y yo creo que a lo largo de mi carrera he recibido golpes muy fuertes, muchísimo más fuertes que este y me he levantado rápido”, afirmó.

Además, contó que “esto fue una desazón de algunas horas, pero tenía que estar anímicamente bien, tenía que estar fuerte por el bien mío, por el bien de mi familia, por el bien de mis compañeros y por el bien de mi institución. No podía caerme porque soy uno de los referentes del equipo y no voy a poner el plano personal sobre el grupal”.

Una semana clave. Tras 16 partidos disputados, Saprissa y Alajuelense están empatados en la cima del Clausura 2018 con 30 puntos, pero los morados son líderes por dos goles a favor.

Los tibaseños visitarán a Grecia el martes en el Morera Soto y la Liga irá a Liberia el miércoles, mientras que el domingo, a las 5 p. m., se jugará el clásico, en la casa rojinegra.

“Es semana de clásico, son partidos que uno desde niño siempre soñó jugar y es lindo, tenemos un rival como Liberia en su casa, que ellos están tratando de pelear con uñas y dientes puntos y no va a ser un partido fácil”, dijo Mac.

Para él, antes que pensar en el juego contra la S, la Liga tiene que mentalizarse en ganarle a los pamperos.

“Hay que luchar y pelear por esos tres puntos que nos van a ayudar a seguir en la punta del campeonato y después vendrá el clásico que son los partidos que nadie se quiere perder, que todo el mundo quiere jugar al 100%”, apuntó.