¿Lo tomó por sorpresa que lo declararan transferible?
La veía venir, pero no lo podía creer. Sí se veía venir, primero por la carta de amonestación (dada hace poco) y segundo porque sé que algunos directivos no me querían ahí, porque uno, con tal de ayudar al grupo y tratar de cumplir objetivos, se metía en cosas que no tenía por qué meterse y seguramente eso no les gustó.
Si ya lo veía venir, ¿cómo fueron todos estos días con la zozobra de qué pasaría?
Yo jugué las semifinales y los partidos de la final con la soga en el cuello y aún así ellos querían que rindiera.
”Me dieron una carta en un pésimo momento (a las puertas de las semifinales), también fue pésima la forma y mucho más el contenido. Uno trata de aislar las cosas, pero es difícil jugar así; lejos de buscar el momento ideal, ellos se encargaron de ponerle más gravedad al asunto”.
”Yo cumplí mi parte, me esforcé, hice lo que pude, no se logró y listo. La parte económica no sé qué tanto influye o no”.
¿Qué decía esa carta?
Que enérgicamente me ponían un ultimátum de que una cosa más e iba para afuera con las responsabilidades laborales. El contenido era largo, extenso y yo lo sentí como una amenaza directa muy fuerte y nos la dieron a tres, como para disimular, pero sabía que era para mí, porque venía de un directivo que no me quiere en la Liga desde hace mucho tiempo.
¿Javier Delgado sí le dijo que lo quería en el equipo?
Me lo dijo a mí, pero no sé qué se manejó o qué pasó entre ellos. Si, a uno, un entrenador lo quiere, se puede pelear más con uñas y dientes por lo que él quiere. Me lo expresó, pero ya no sé qué pasó en la reunión (de Delgado con la directiva).
¿Le duele la decisión?
Claro que me duele, porque nunca pensé salir en un momento así y menos de esta manera. Me duele la decisión.
¿Qué le dijeron sus ahora excompañeros de Alajuelense?
Cuando les mandé el mensaje en el grupo de WhatsApp, todos se sorprendieron, me escribieron por mensajes aparte dándome apoyo y muchos exteriorizando la molestia de que no podía ser cierto, que cómo se les ocurría; todas esas cosas el grupo las resiente mucho.
”Tengo amigos ahí, otros para los que yo era un referente en el camerino, uno de los líderes, pero es lo que hay… Así es la dirigencia de la Liga; ellos sabrán las decisiones porque a mí aún no me han dicho el por qué me sacan”.
¿Qué es lo que le cobran?
Yo creo que ellos sabrán las cosas; yo no sé si lo deportivo no les era suficiente, pero mucho es por la presión de ellos, porque cuando se pierde un campeonato, se sabe que ellos piensan mucho con el corazón, no con la cabeza y yo creo que va por ese tema.
”¿Qué me cobran? Solo ellos saben porque a mí no me dieron explicaciones, no me dieron las razones, solo que estaba transferible y no fue ningún directivo el que me lo comunicó, fue Fernando Colombo (gerente deportivo) y me resintió un poco el informalismo en que manejaron una cosa así. Creo que no fui un jugador de paso, un jugador regular o un jugador equis en el equipo para que el trato sea así”.
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¿Los números lo avalan?
Es que desde que yo estoy en la Liga siempre he sido el goleador en todos los torneos, solo en tres no. En uno metí tres goles, en el siguiente metí 16, salí campeón goleador después de nueve años en los que la Liga no tenía un delantero que quedara goleador nacional. Esta vez hice seis, uno menos que en la primera vez que quedé campeón con la Liga, pero no jugué ocho partidos y entonces en cuanto a minutos, está bien. Al final hice cinco goles menos que el goleador, yo creo que si hubiera jugado todos los partidos, el goleador habría sido yo.
”En la parte deportiva, no tienen nada qué reclamarme y eso es lo que me deja ver a cualquiera a la cara y caminar con la cabeza en alto, porque a mí me pagan para meter goles y yo hice mi trabajo, pero para ellos no fue suficiente el promedio mío de goles”.
Según el equipo, está transferible, pero tienen que sentarse a negociar para ver si jugará aquí o afuera. ¿Qué piensa de eso?
Es que eso es lo que digo yo, no me quieren en el equipo y quieren manejar mi futuro. Ya en el momento en el que ellos dijeron no más McDonald en la Liga, para qué quieren seguir manejando mi futuro, mis decisiones… No sé hasta qué grado quieren controlar mi decisión final porque si yo me voy al extranjero o juego en un equipo nacional, yo creo que ya a ellos les debería importar poco o nada. Si no quieren mis servicios, no deberían preocuparse de a quién se los doy o a quién se los voy a dar. Yo lo que pido es un trato igual al que le han dado a todos, a como se lo dieron a (Carlos) Discua, a (Hernán) Rivero, a Osvaldo (Rodríguez), con quienes finiquitaron contrato y listo.
”Cada quien se fue por su lado y terminó la relación entre el club y el jugador, pero no sé por qué me quieren tener vinculado al club aún así, después de que no quieren que yo siga en el equipo y no me dejan definir mi futuro”.
Se dice mucho que eso puede ser miedo de que Mac se vaya al Saprissa y que no quieren enfrentarlo como rival. ¿Es eso?
Para mí, no tiene sentido de que si no me quieren me pongan transferible, habría que ver por qué es que no quieren dejarme en libertad como al resto de jugadores que han despedido.
”Nunca había escuchado que a alguno lo declararan transferible y yo creo que en la vida si uno no quiere algo, hay que dejarlo ir. Si tomaron una decisión así, no debieron tomarla a medias, porque siento que me quieren utilizar como un objeto más”.
¿Prefiere el finiquito?
Yo creo que es lo mejor para todos porque así cortamos relación y no la desgastamos más; yo no salgo ni molesto, ni enojado, ni con bronca, nada. Quienes estuvieron en esa oficina son testigos, simplemente me paré, agradecí y listo, me fui y ya.
”Para qué desgastar más la relación con dimes y diretes de que sí o que no, que no quiero que vaya a este equipo, que sí quiero, que los vamos a mandar a este y yo no voy a querer.
”La idea no es esa, el fútbol es para hacer amigos y aunque no me quieren los directivos, no tenemos la necesidad de hacer un pleito y terminar mal.
”No es bueno para la institución, ni para la Junta Directiva como imagen, ni para mi persona como jugador profesional de fútbol, ni para los aficionados, que a un jugador que la afición lo quiere tanto en la Liga, lo traten tan mal y que quieran causar algún tipo de perjuicio en el futuro”.
¿Ya tiene opciones de otros clubes?
Al representante le han llegado varias ofertas del fútbol nacional, bastantes, y del fútbol internacional algunas que ya tienen más peso, unas nuevas se han agregado en tan poco tiempo y yo creo que eso habla bien de mi carrera como futbolista, que ha sido buena, importante para que haya tanto interés de muchos clubes nacionales e internacionales. Vamos a analizarlas todas, con calma, con tranquilidad y buscar cuál es el mejor beneficio con mi familia, que ya se merece tener paz, tranquilidad y también la parte mía, quiero ser feliz, jugar y tener tranquilidad para poder desarrollar mi potencial.
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¿Saprissa sería una de esas opciones?
A mi representante lo han llamado muchos clubes, ya él me ha dicho los nombres, pero por respeto a todos no quiero revelarlos, pero hay posibilidades en equipos importantes, tanto nacionales como internacionales.
¿Qué sería mejor, ir al extranjero para salir de la presión mediática y de ese ambiente de persecución en el que se ha visto, o quedarse en Costa Rica?
Yo no creo que porque cambie de club, cambie todo e igual tengo un reto personal, yo se lo dije a Javier Delgado, porque en los próximos meses quiero limpiar mi nombre, salir de donde muchos medios y mucha gente me han metido y me han crucificado, me metieron en una acera que no que no me dejan romperla, prácticamente de acero; por más cosas buenas que yo haga, produzca y todo esto, no las valoran y siguen viendo lo negativo.
”Nadie habla de las labores sociales que he hecho, nadie habla de otras cosas buenas que tengo, solo se enfocan en lo malo y no se vale, porque pueden destruir a una persona. Hay que vivir no por el qué dirán, hay que estar donde a uno lo hagan feliz y donde las cosas se den y tenga posibilidades y comodidades para jugar y meter goles”.
¿Cómo va a hacer para limpiar esa imagen?
Lo he venido haciendo, pero mucha gente se ensaña en lo malo y eso es cansado para la afición y para todos. Es un tema que ya aburre a mucha gente y siguen. Todo está en la persona, está en cada quien.
”Yo quiero estar tranquilo, en paz, que me dejen hacer lo que yo sé que es jugar fútbol”.
¿Se ha equivocado?
Claro que me he equivocado en muchas cosas en la vida y lo reconozco, pero todos lo hemos hecho. Eso no quiere decir que uno sea peor o mejor que la otra persona.
Se habla mucho de la indisciplina. ¿Tiene una deuda con eso o es algo normal del fútbol?
Todo mundo pega y todo el mundo recibe golpes porque el fútbol es de contacto. He visto peores jugadas y listo. Yo recibo, yo pego y me pegan, el fútbol es así, pero ya las cosas llegan a un nivel en el que satanizan todo lo que hago yo y ya es suficiente. Hay mucha gente que me quiere ver destruido, caído, no sé.
¿Cómo reaccionó su familia?
Sorprendidos un poco, mi familia está dolida. Mi hermano menor me ve como un ídolo liguista y no lo puede creer. Está muy triste, dice que no puede ser y él está ahí en liga menor, él está ahí por mí y son cosas que a uno le duelen. La familia sale afectada también.
”Mi papá anduvo todo el día conmigo desde que lo llamé y le dije la decisión de la Liga. Mi hermano también jugó y no nos sorprende tanto lo que decidieron porque sabemos cómo es esto del fútbol y una palabra clave de mi papá es que los directivos a solas, uno por uno son buena gente, juntos son malos”.