Sevilla, España. (Redacción). Con luz propia. Con una demostración de poderío y calidad. Con un gol de bella factura. El tico Joel Campbell es un valor de futuro. El goleador de la Sele ejerce de estrella en el Real Betis con asombrosa naturalidad.
El delantero firmó un papel estelar en los 45 minutos que intervino en el fogueo ante el Olhanense, de la Primera División de Portugal.
El primer cotejo de peso de la oncena heliopolitana fue la excusa ideal para que Joel exhibiera las cualidades que propiciaron su préstamo a las filas andaluzas desde el Arsenal.
El costarricense se desempeñó en el sector diestro, donde fue una auténtica pesadilla para el lateral zurdo luso, Jander. El Betis dominó de principio a fin el juego y hasta perdonó al arquero de visita en varias ocasiones de peligro en el primer período.
El estratega de la planilla de La Palmera, Pepe Mel, alineó un dibujo que combinó titulares y reservas. El Real Betis asumió el control de las operaciones desde el primer minuto y asedió el portal rival con autoridad.
Los andaluces cobraron ventaja en el 8’, gracias a un gol inteligente del veloz Jonathan Pereira, que se asoció con calidad con Joel en el primer acto.
Pozuelo amplió diferencias y condenó al Olhanense a ser un simple invitado al festejo. Los portugueses, con la reserva encendida desde el inicio y sin un referente al que acudir en caso de urgencia, no generaron peligro.
Joel y Sergio fueron dos puñales que se clavaron en el corazón de su tibio rival. Las diferencias se notaron más evidentes cuando el delantero de la Tricolor anotó el 3-0.
El tico firmó un gol de cazador de área. Abatió a su presa con firmeza y sin sentir pánico. Fue en el minuto 37. Pozuelo envió un centro suave al corazón del área y Joel, elevándose sobre los centrales, cabeceó al fondo de la red. Gol. Estreno en la oncena titular y bautizo en la lista de artilleros.
Mel, su timonel, sonrió y él alzó los brazos al cielo. Es su forma de vivir. Su manera de demostrar la calidad que emana de sus botas.
Campbell se ha ganado el respeto en dos fogueos y decenas de prácticas. Su rapidez y técnica desquician a los defensores rivales y sus socios de ataque confían en su último pase.
Después del gol trató de abrillantar aún más su participación con una vaselina que se escapó rozando el horizontal. Fue relevado en el tiempo de descanso por Salvador Agra, el protagonista del juego al enfrentarse a su exequipo.
El 4-0 final demuestra las bondades de un Betis que ya confía en la gambeta del tico. La próxima oportunidad para justificar su aterrizaje en la Liga de las estrellas, un torneo ibérico plagado de valores al alza, será el viernes. En San Fernando y ante una oncena de Segunda B.