Espera a la mejor versión de Alajuelense en la cancha del Estadio Nacional, un equipo que llegue con la intención de acabar con las aspiraciones de Saprissa, por eso Jeaustin Campos, técnico de los morados, aseguró que no se confía.
Jeaustin no se fía, no se la juega al pensar que ya derrotó a la Liga en el mismo escenario, tampoco que tuvieron un buen cierre de campeonato con seis victorias consecutivas, ahora es distinto es “matar o morir”, es una serie de 180 minutos.
¿Cuál es el aspecto más fuerte que ha analizado de la Liga?
Alajuelense por algo quedó líder, no podemos ocultar la realidad y creo que fue el más constante o el que menos picos tuvo. Es una plantilla de muy buenos jugadores, muy compacta y no hay diferencia entre uno y otro. Si te digo que voy a sacar a un futbolista X, pues ingresaría Y y es lo mismo.
Respetamos muchísimo a la Liga, tiene un gran equipo, por algo fueron líderes y poseen cuatro juegos para ser campeones y eso es una gran ventaja, están muy bien dirigidos y fueron justos competidores.
¿Qué tan diferente puede ser este clásico al anterior. Se puede presentar un factor sorpresa en este tipo de encuentro?
Son partidos de 180 minutos y el que pega primero y pega bien, puede pegar hasta dos veces, eso está claro, pero yo creo que ya el profesor Rudé sabe lo que tiene el equipo y nosotros también.
En aquella época que jugamos, los más obligados éramos nosotros, ellos estaban en primer lugar y teníamos que hacer partidos perfectos para clasificar y ahí fue donde empezamos y ese es uno de los temores que puede tener un equipo que vino en alza como nosotros. No podemos confiarnos en el éxito de los últimos seis partidos, porque cometeremos un gran error, como se los dije a los muchachos, no nos sobra nada, estamos justos y no es algo menor porque tenemos un gran equipo y futbolistas clave con mucho talento que han asimilado bien la idea del cuerpo técnico.
Ahora es matar o morir y esperamos la mejor versión de Alajuelense, ni siquiera esa que enfrentamos en el Nacional y no fue mal, la Liga jugó un buen partido ese día y ahora aguardamos la mejor versión de ellos.
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En cuanto a las sorpresas habrá algunas situaciones que ellos (la Liga) nos puedan poner en balón parado. Ellos han analizado cómo jugamos los últimos encuentros y probablemente esperarán un patrón muy parecido. Nosotros también hemos estudiado al rival, hablo de los jugadores, los perfiles, del sistema, de las variantes, del balón parado y si se puede sorprender es en eso de repente en la táctica fija, algún saque de banda, porque en términos generales nos conocemos muchísimo.
¿Qué tan beneficioso es para ustedes que este mes prácticamente pudieron trabajar con el plantel completo?
Tuvimos unas cuatro semanas para trabajar algunos aspectos que no habíamos podido, más la parte estratégica. Avanzamos mucho en la creación de juego, en la parte defensiva, aspectos que no habíamos tenido tiempo para verlos. Si nos vamos al rival, la parte emocional con tantos jugadores en la Selección va a crecer. No es lo mismo que lleguen cinco o seis futbolistas con un fracaso en la eliminatoria a como están hoy con una clasificación al mundial, la contra es que no tuvieron a cinco o seis habituales y no han podido laborar con ellos.
¿Y emocionalmente cómo está su equipo?
Cuando terminó la fase regular, en el primer entrenamiento se los dije a los jugadores, si esperamos la última semana para el clásico ya vamos perdiendo. Sé que es difícil entrenar con el cuchillo entre los dientes a sabiendas que faltaban tres semanas para competir y fui claro que la titularidad se ganaba desde ese día y la verdad estoy muy satisfecho. Estoy muy orgulloso de la respuesta de ellos al trabajo que planteamos, de cómo se entregaron desde el primer día, fueron semanas muy intensas, siento al grupo muy conectado, muy enchufado. No sé qué pueda pasar el domingo, nadie lo sabe, pero las sensaciones para el encuentro son muy buenas.
Por lo general las semifinales son cerradas, muy trabadas y las gana quien reciba menos goles. ¿Qué tan fundamental es no permitir anotaciones?
Lo uno con lo otro, debe haber un equilibrio, por supuesto enfatizar que no te hagan daño sino se pone cuesta arriba, pero también hay que ir a golpear. Creo que los dos equipos tenemos jugadores de mediocampo hacia arriba fundamentales, con mucho talento y en cualquier instante pueden desequilibrar y ahí es donde va estar el partido. Probablemente y conociendo al adversario va a venir a proponer, a jugar, a hacer su partido, por supuesto que no se van a desbocar y no esperamos que pongan cinco delanteros, porque son 180 minutos. Alajuelense ha jugado bien en el Nacional, lo ha hecho bien en el Saprissa, ha sacado triunfos en Saprissa y cuando tenés un partido de matar o morir, son 180 minutos muy parejos.
¿Qué opina al jugar en el Estadio Nacional? ¿Es desventaja para Saprissa no usar su estadio?
Yo no lo veo como desventaja, si lo analizamos desde el punto de vista estadístico las cosas han salido bien, pero no hay como jugar en la Cueva, eso está clarísimo. No puedo decir es lo mismo, eso sería mentirle a la afición y a la prensa. Por supuesto que el Saprissa es más envolvente y no se compara, pero no vamos a validar una excusa de que si las cosas salen o no. No es lo mismo, pero tampoco va a ser un factor fundamental en esta serie, si debemos ir a jugar a cualquier lado hay que hacerlo.
Usted tiene siete semifinales en torneos cortos y ha pasado por muchas situaciones como la que viene ante la Liga. ¿Cuánto pesa esta experiencia cuando se sabe que para Saprissa no hay más allá?
Todas las experiencias que vienen, las nuevas, siempre hay su temor, sus miedos. El hecho de tener experiencia no quiere decir que seas inmune a los nervios y hay que aceptarlo, en cualquier semifinal de matar o morir, siempre existe eso. La trayectoria te sirve para canalizar un poco esos temores, en las situaciones que uno ha estado en semifinales y finales ayuda a que uno se enfoque mejor y más rápido. Además que los muchachos tengan ese respaldo de saber que la cabeza del grupo posee una experiencia, el cuerpo técnico también, Marco (Herrera), Randall (Row), es gente que está acostumbrada a las finales y eso es la única ventaja, pero lo que suceda en la cancha ya sobrepasa a lo que uno pueda tener injerencia.
¿En lo personal cómo vive las horas previas a este vital choque?
Insisto, por más experiencias que uno tenga, siempre hay dudas, ansiedad, insomnio. No es como decir tengo diez finales y nada pasa, no todas son distintas. La que jugué hace unos meses en diciembre fue muy complicada, muchísimas cosas me pasaron por la cabeza, sentí mucho miedo y las anteriores también. Me ayuda que ya pasé por esto y canalizar un poco estos sentimientos como el miedo al fracaso, insisto es algo que uno puede orientar mejor.
Usted dice que en todas las experiencias nuevas siempre hay temor, hay nervios. Eso qué significa, ¿está nervioso?
No para nada. Si hablamos de alto rendimiento hay que canalizar lo que yo he dicho y se entienda de la mejor manera. Valiente no es aquel que no siente miedo, valiente es quien logra superarlo para lograr sus victorias. Somos seres humanos y cualquier persona ante las circunstancias que puedan tener de trabajo o estudio, antes de un exámen final, quién no siente nervios o temor, pero si estudiaste, podés salir bien. Lo que hemos tenido éxito en algún momento no es porque hemos tenido una ausencia de nervios, sino porque hemos logrado darle la vuelta para que sea una fortaleza.
Saprissa cuenta con casi toda su planilla, solo están fuera por lesión Ricardo Blanco y Ulises Segura. Jeasutin mencionó que ya recuperó a los delanteros Ariel Rodríguez y Francisco Rodríguez, pero a ambos les falta rodaje, minutos en la cancha para estar más a tono futbolístico.