Escazú. Jacó Rays sacó ayer una importante vitoria de 0-1 en casa de Escazuceña y comienza así con el pie derecho su intención de ascender a la máxima categoría.
El torneo de Segunda División se inició ayer con varios equipos con el cartel de favoritos y los jacobeños son, sin duda, uno de ellos.
La victoria en casa ajena afirma que la buena labor de los puntarenenses durante el Torneo de Copa (cayeron en semifinales) no fue obra de la casualidad.
Sin ningún complejo, el conjunto de Luis Diego Arnáez salió por la victoria y aunque el encuentro fue muy trabado, la perseverancia premió al final al equipo que más veces llegó al arco del contrario.
La transición entre media y ataque fue torpe, ya que ambos mostraron ganas pero con estas desnudaron, a la vez, sus carencias en el toque de pie a pie.
El ambiente se tornó gris: estaba frío por el clima y congelado en las gradas y para evidenciarlo era suficiente con escuchar más bulla dentro de la parcela de piernas que en las desoladas tribunas.
La partida continuaba, el agua amenazaba y el juego brusco no cesaba en un partido que para ser de la primera fecha, se jugó como sí fuera de la última.
Patadas, golpes, codazos y empujones fueron lo más destacable de los primeros 45 minutos.
El guardameta local, Diego Chaves, quien salvó a su equipo de tres tantos, fue el único que transpiró un poco su camisa, porque el jacobeño José Cruz ni se ensució.
A inicios de la segunda mitad llegó el único tanto del partido.
Se contaba el minuto 48 cuando Fabián Garita aprovechó un entrevero en el área, tomó el balón, se lo acomodó a su pierna fuerte y clavó la pelota al fondo del palo largo.
Balde de agua fría para un equipo local que en tres minutos vio cómo le cambiaba por completo la estrategia que Eduardo Torres les diseñó en el camerino.
Pasaron unos 10 minutos y el gol significó una inyección de positivismo para la visita, que en ese tiempo lució mejor.
Empero, luego de ese corto periodo los escazuceños se adueñaron del balón y arrinconaron a su rival, sin igualar la pizarra.
La defensa que paró Arnáez se mostró segura e inquebrantable al no permitir que pasara ni un solo balón a manos de su guardameta en los restantes 30 minutos.
A pesar de que la victoria fue por la mínima y no le sobró brillo, Jacó logró de esta forma forjar los primeros tres puntos en su afán por ascender a la Primera División.