“Hay prioridades”. Así de claro fue el portero Iván García al confirmar su actual situación: dejó de ser el arquero de Barrio México en la Liga de Ascenso para comenzar una nueva aventura en como desarrollador web.
Once años de carrera en Primera División dieron un brusco giro para el exmeta de Herediano, Santos y Alajuelense, quien ahora trabaja en algo afín a su profesión de ingeniero industrial.
Él aseguró que velar por su familia es el objetivo principal en este momento y por eso hizo una pausa en su carrera como futbolista para garantizar el estudio y el bienestar integral de su hijo de seis años.
“Lamentablemente tuve que tomar la decisión de dejar de lado el futbol, al menos de momento. La verdad es que el futbol nuestro está pasando por una crisis; un momento un poco inestable, sobretodo económicamente.
“Ya uno tiene familia, responsabilidades y cosas por asumir en las que uno no puede tomar riesgos y es ahí donde me veo obligado a tomar la decisión de dejar el futbol”, explicó García.
En mayo anterior el portero costarricense terminó contrato con los manudos, y fue cuando todos los planes cambiaron.
“Cuando salí de la Liga, recibí un par de ofertas de dos equipos para seguir en Primera División, pero la verdad económicamente no me permitían seguir en eso”, dijo el cancerbero.
Fue entonces cuando Iván García tomó la decisión de alternar el futbol jugando para Barrio México en Segunda División con un puesto en un Call Center como agente de ventas, hasta que se le presentó la oportunidad, hace una semana, en una empresa de desarrollo, diseño y aplicaciones de Internet.
“Laboralmente fue una oferta que no podía rechazar, pero con el inconveniente de que el horario no me permite jugar más. Si por mí fuera, yo jugaría futbol hasta de gratis, pero esa no es la realidad. En la vida hay que tomar decisiones y está el futuro de los hijos de por medio”, agregó.
Cosecha. García aseguró que siempre fue consciente de que debía estudiar una carrera profesional, ya que el futbol no es para siempre.
No obstante, nunca creyó en tener que recoger la cosecha de sus esfuerzos en sus estudios tan pronto, a sus 28 años.
“Siento que a mí me ha costado bastante. He tenido poca oportunidad y en el puesto de portero es más difícil tomar regularidad; cuesta bastante. Cuando llegué a la Liga, de entrada sabía que mi rol era ser el tercer portero.
“Gracias a Dios yo había pensado en el futuro y estudié y me permitió estar preparado. Jamás pensé que fuera tan pronto, más que el portero tiene una carrera un poco más larga”, sentenció.