Igual que hace un año, un clásico definirá el liderato del Invierno

La S salió líder de Alajuela con su triunfo 2-3 en un clásico que exhaló emociones

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Hace un año, cuando el Invierno ya llegaba a su ocaso, el calendario y el destino pusieron sobre la mesa el liderato del torneo en un clásico, exactamente igual que sucederá mañana en La Sabana.

Esa vez, el ahora legionario Jorge Alejandro Castro fue el encargado de sellar el destino de un duelo que exhaló emociones , un choque que tuvo un poco de todo y que al final elevó a Saprissa hasta lo más alto de la tabla.

El Tanque, cuando el reloj marcaba los 75 minutos, dejó en el suelo a Johnny Acosta y sentenció frente a Patrick Pemberton un compromiso que para ese momento marchaba 2-2, gracias a un doblete de Alexánder Robinson y el descuento de Pablo Gabas y Cristian Oviedo.

“Sabíamos que si queríamos pasarles por encima teníamos que ir a ganar y a hacer bien las cosas, pienso que en esa ocasión fuimos mentalizados y lo hicimos, ahora tenemos que salir igual, sabiendo que nos jugamos el liderato y el invicto también”, afirmó Yeltsin Tejeda, uno de los protagonistas de esa victoria.

Al revés. Si bien la lucha por la cima pone un ingrediente de similitud entre aquel clásico y este de mañana, los papeles se invertirán sobre la gramilla del Nacional.

Esta vez será la Liga la que, en calidad de visitante, intente arrebatarle esa posición de privilegio al Saprissa, líder incuestionable desde el arranque del Invierno.

Los erizos llegan un punto abajo del archirrival en la clasificación, exactamente igual que llegaron los morados al Morera Soto en aquella tarde del 4 de octubre.

“Es lindo porque son partidos que el que gane puede pasar arriba y el otro abajo, pero no pensamos tanto en eso, sabemos que Alajuela va a querer venir a arrebatarnos el liderato y hace un año nosotros lo hicimos, pero aquí se juega más que eso”, dijo Luis Diego Cordero, relevo en aquella oportunidad.

Y aunque todo eso fue hace un año, mucho ha cambiado en las dos aceras desde entonces, mucho excepto la rivalidad de siempre.

Mañana el Nacional podría ser la sede que afiance a la S en la cima, o bien que acoja la revancha manuda y su arribo al liderato.