Homenaje a Morosini en la cancha del club Livorno

Presidente de equipo estudia otorgar una pensión vitalicia a la hermana del jugador

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Milán, Italia AP. Jugadores y aficionados del club Livorno se reunieron ayer en el estadio de ese equipo para rendir un homenaje al mediocampista Piermario Morosini, después de que este falleció debido a un paro cardíaco en el juego que su equipo disputaba el sábado contra el Pescara, por la Serie B de Italia.

Morosini, quien estaba en calidad de préstamo del Udinese de la Serie A, colapsó a los 31 minutos del encuentro y trató en vano de incorporarse varias veces, antes de recibir atención médica de urgencia en la propia cancha.

Se utilizó un desfibrilador y se le dio masaje cardíaco antes de que llegara una ambulancia para llevarlo a un hospital, donde los médicos lucharon por revivirlo, sin éxito, tras dramáticos 90 minutos.

Los jugadores de Livorno, junto con miles de aficionados, llegaron al estadio Armando Picchi para colocar flores, bufandas y estandartes bajo la camiseta de Morosini, colocada en la entrada principal.

Los excompañeros de equipo de Morosini lloraban mientras se abrazaban unos a otros y con los aficionados antes de colocar un estandarte en la puerta.

Ayuda. Aldo Spinelli, presidente del Livorno, estudia la posibilidad de otorgar una pensión vitalicia para la hermana del jugador.

Attilio Perotti, director de futbol del club, explicó que Spinelli quiere mostrar de esta forma la intención del equipo de permanecer cerca de la familia de Piermario.

Morosini quedó huérfano, pues su madre falleció cuando Piermario tenía 15 años de edad. Dos años después murió su padre, al igual que un hermano. Los únicos familiares que le sobreviven son su hermana mayor, quien tiene una discapacidad, y una tía anciana.

Hoy se realizará una autopsia que podría revelar si una demora en el transporte de Morosoni al hospital pudo haber contribuido a su muerte, debido a que una patrulla de la policía vial bloqueó la entrada de la ambulancia al estadio y provocó la tardanza.

Fue necesario romper una ventana de la unidad policial para poderla mover, mientras jugadores y directivos gesticulaban frenéticamente para que ingresara la ambulancia rápidamente.

“De acuerdo con los resultados de la investigación, seré inflexible con la persona que dejó mal estacionado el auto policial”, aseguró ayer Luigi Albore Mascia, alcalde de la ciudad de Pescara.