Heredia. Como si se tratara de jugarse la vida, así se mantuvo el ambiente en la semana en el cuartel del Herediano previo al choque de mañana contra Saprissa.
A los florenses no les importó estar clasificados como líderes a las semifinales, mucho menos que se especulara que presentarían un equipo alternativo.
Su rival es Saprissa, se juegan un clásico y eso no cambiará nunca las ansias que se viven, aunque las necesidades sean distintas en esta ocasión.
Inclusive, una alta dosis de hermetismo se respiró en el último día de preparación de los rojiamarillos ayer en el Estadio Eladio Rosabal Cordero.
La práctica vespertina se realizó a puerta cerrada, sin medios de comunicación, ni aficionados, ni nadie.
Solo el cuerpo técnico y jugadores para definir la estrategia con que quieren golpear a los morados y dar en la Cueva ese golpe de autoridad que desean.
“Definitivamente se respira un ambiente de que todo mundo quiere jugar estos partidos, todos están muy conectados, todos quieren salir a la cancha el domingo; siempre los juegos entre Herediano y Saprissa son así, tienen una alta expectativa y esta no va a ser la excepción”, explicó el asistente técnico florense, Briance Camacho.
De paso, Camacho envió un claro mensaje a aquellos que consideran que Herediano le hará un favor a algún equipo en Tibás.
“Herediano no le hace favores a nadie porque a nosotros nadie nos hace favores, nosotros tenemos la obligación de ir a ganar ese partido y es lo que intentaremos hacer”, enfatizó el asistente técnico.
Variantes. Para nadie es un secreto que Herediano presentará muchas variantes en su “once” estelar; al menos eso es lo que se insinúa.
“Dichosamente estamos en una posición que nos permite descansar a algún jugador”, aseguró Camacho.
Por su parte, uno de los que vería la oportunidad mañana en el Ricardo Saprissa es el volante Elías Aguilar, quien se siente motivado.
“Nosotros estamos mentalizados en sacar el partido, el grupo está muy fuerte”, expresó Aguilar.