Los sufrimientos de los torneos anteriores, donde prácticamente se jugaba en el último partido su boleto a la segunda fase del campeonato, es cosa del pasado en el Herediano.
Tras un inicio errático, con muchas dudas, a falta de una fecha, el Team no solo se dejó el primer lugar de la fase regular del Torneo de Apertura 2021, sino además se aseguró una eventual final nacional, en caso de no ganar la segunda ronda del certamen. En pocas palabras, ya es subcampeón nacional.
Desde el Torneo Clausura 2018, el cuadro florense no quedaba de primero tras 22 fechas jugadas, no tenía esa tranquilidad de emerger como el mejor equipo del campeonato, dejando atrás a sus máximos rivales como lo son Alajuelense y Saprissa.
Su victoria frente al Municipal Grecia por 2-0 fue el corolario de una segunda vuelta impecable, donde la llegada del técnico Jeaustin Campos fue el eslabón clave para afinar el engranaje rojiamarillo que ha venido creciendo como la espuma hasta convertirse en el sólido líder del campeonato.
De ser último, en el arranque del certamen, apenas en la segunda fecha, pasó a ser el indiscutible líder del certamen. La metamorfosis florense fue completa, una vez que Jeaustin Campos asumió el banquillo y es claro que llenó de alegría a sus seguidores.
Desde su llegada a las huestes rojiamarillas, Campos no conoce la derrota, sumando 10 compromisos, más un interinato de Jafet Soto, dándole un giro definitivo a la maquinaria herediana y logrando fortalecer una parte baja que solo ha recibido tres tantos en esos 10 cotejos.
Por tercer torneo consecutivo estará en una final. Las dos anteriores las perdió contra Alajuelense y Saprissa, por lo que aquel refrán de que a la tercera va la vencida, es algo que retumba en los pensamientos de los seguidores del Team.
Determinantes
Es claro que la llegada de José Guillermo Ortiz, tras su paso por el Tolima de Colombia, dinamizó la ofensiva rojiamarilla, dándole profundidad y gol, argumentos de los cuales carecía el Herediano del mexicano David Patiño.
A Ortiz se une Yendrick Ruiz, quien apareció en momentos decisivos anotando 10 tantos y convirtiéndose en el máximo goleador, no solo del equipo sino del torneo.
Igual se debe destacar a Gerson Torres, quien con Campos halló la regularidad y se reencontró con el volante pícaro y determinante que le valió el llamado a la Selección Nacional de Luis Fernando Suárez.
Su agónico gol ante Honduras, que le dio el triunfo a la Tricolor (2-1), fue una especie de revulsivo que le permitió reinventarse.
Frente a los griegos fue quien marcó la diferencia, con dos tantos a los minutos 23 y 56, que sumados a los que le marcó a Guanacasteca (5-1), lo hacen sumar cinco dianas en tres compromisos, por lo que sin duda llegó encendido a la segunda fase del campeonato.
Caso contrario Grecia, cuyo fútbol había “piropeado” el seleccionador nacional Luis Fernando Suárez, poco a poco fue perdiendo fuelle y por más esfuerzo del estratega Johnny Chaves, no logró consolidar un grupo que por mucho tiempo estuvo en puestos de clasificación, pero al final volvió a ceder en las instancias decisivas.