Herediano se veía como un equipo invencible en la fase regular del torneo; pero después de eso, su rostro cambió.
Las derrotas llegaron en el peor momento, cuando perder era un pecado garrafal.
Los florenses se desinflaron desde el inicio de la cuadrangular del Apertura y la final la comenzaron de igual forma, contra las cuerdas.
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Cuando fueron a Pérez Zeledón perdieron su invicto (0-1) y luego cayeron ante Saprissa.
El Team revivió al visitar al Santos, pues se impuso 0-2 en Guápiles y en el juego de vuelta contra los caribeños ganó por el mismo marcador.
Los morados derrotaron por la mínima a los rojiamarillos y el domingo pasado los generaleños ganaron 1-2 en el Rosabal Cordero.
En el pulso de ida de la final del Clausura, Pérez Zeledón golpeó primero, al vencer a Herediano con un golazo de Jeykel Venegas.
Ni siquiera los mismos rojiamarillos saben qué fue lo que pasó, no encuentran una respuesta del por qué los buenos resultados dejaron de estar de su lado.
Y es que en el primer round de la final no hay excusas, porque no hubo ninguna acción en la que se le puedan achacar las culpas al arbitraje.
Sin embargo, en Herediano tampoco hacen drama, admiten que Pérez Zeledón ganó bien en San Isidro de El General, mas no pierden la fe de alcanzar el bicampeonato el sábado, a las 8 p. m., en el Estadio Eladio Rosabal Cordero.
“No es la primera vez que vamos abajo en el marcador y tenemos material para darle vuelta a esto”, afirmó el defensor florense Pablo Salazar.
Mientras que Rándall Azofeifa admite que un error les costó el partido.
“Igual tuvimos chances, ojalá en el siguiente partido tengamos la fineza de cara al marco. En el primer tiempo tuvimos dos opciones y picaba la bola, fue un partido bastante parejo”, indicó Azofeifa.
Faltan 90 minutos y el sábado habrá campeón.