La tormenta que nubló al Herediano, tras la goleada que le infringió el América de México 6-0 por las semifinales de la Concacaf, parece que poco a poco se va disipando.
Su victoria agónica ayer ante el Uruguay de Coronado 2-1, en el epílogo del compromiso, refuerza su confianza y lo catapulta al tercer lugar del Verano, a un triunfo de pasar a ‘semis’.
Para los rojiamarillos es apenas su primera victoria fuera del Rosabal Cordero, pues su único triunfo en condición de visitante, en este certamen, había sido precisamente en el reducto florense, 3-1 ante Belén.
Sin duda, las victorias lejos de su cancha llegaron en hora buena, cuando se juegan su boleto a la otra ronda. Quizás por ello es que Yosimar Arias celebró eufórico el gol de la victoria en el descuento (90’+1).
Arias, tras el trallazo fuera del área, festejó con sus compañeros, mientras que el técnico rojiamarillo, Mauricio Wright, se abrazó con su asistente Minor Díaz, dejando salir la tensión que vive tras “llevar palo” en la Concacaf, según sus propias palabras.
Complicado Con un cuadro lechero aún con opciones de clasificar, el Team llegó al estadio El Labrador con un solo hombre en punta, el argentino Jonathan Hansen, pues el ariete Cristhian Lagos no vio acción pues se recupera de un golpe en la rodilla derecha, que sufrió el domingo frente a AS Puma.
Con ese panorama, la mejor figura ofensiva fue el volante Elías Aguilar, quien no solo abrió el marcador con una soberbia volea al minuto 15, sino que fue quien llevó el peso ofensivo en el partido.
Aguilar fue el más desequilibrante de los rojiamarillos, con sus remates fuera del área, que puso en serios aprietos al meta Neighel Drummond.
Pero un despiste en la marcación de la visita fue aprovechado por Andrés Sanabria para igualar los cartones, en tiempo de descuento (45’+1), tras el cobro de un tiro de esquina en doble acción entre Alejandro Alpízar y Esteban Espinoza.
En el complemento, el Team apresuró las acciones y buscó el gol afanosamente, pero una entrada a destiempo de Randall Azofeifa los dejó con 10 hombres en el campo.
Entonces los coronadeños tomaron el control de las acciones, mientras los florense lo intentaban por las bandas, con José Sánchez y Rooney Mora.
El empate parecía irremediable, pues Herediano no tenía el peso ofensivo necesario para vulnerar la meta de los isidreños.
Entonces fue cuando apareció la figura de Yosimar, quien había ingresado de cambio, y tras una buena acción individual soltó un potente remate fuera del área, que devolvió la sonrisa y alegría a todos los florenses.