Herediano más allá del bien o el mal

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El primer campeón del fútbol nacional, el de legendarias jornadas, el de “Ninguno pudo con él", el Club Sport Herediano, como yo lo conocí antes de que le inventaran eso del Team, el temor de los equipos que cruzaban el río Pirro o el Virilla, va más allá del bien o el mal.

Decidan lo que decidan el Comité de Ética, el Comité de Licencias y los convocados por Unafut para analizar las relaciones con Grecia, el club de la franja roja cruzada en el pecho de una camiseta amarilla, según mis recuerdos de los ’80, debe superar este sobresalto, con o sin sanción para la institución o sus dirigentes. Si los encargados de marcar un “antes” y un “después” en nuestro fútbol deciden que lo actuado respeta el límite de lo permitido, Herediano lleva la vanguardia en la amplitud de sus influencias; si, por el contrario, determinan que se han transgredido normas, solo le quedará asumir y demostrar, otra vez, su capacidad para superar los malos momentos.

Es el equipo de Rosabal Cordero, el de German Chavarría, el de Claudio Jara, el de Nilton Nobrega (uno de los mejores extranjeros que ha tenido nuestro fútbol), ¡el de Odir Jacques!, el de Paulo César Wanchope (orgullo tico mucho antes de los Navas, Borges y Ruiz). Es el equipo de aquel volante tan menudito como talentoso, al que la revista Triunfo llamó en su portada "El mago del balón”, en reportaje de Amado Hidalgo, para molestia de liguistas que reclamaron respeto para un mote de Alejandro Morera Soto. Kenneth Paniagua también hacia magia. Lo mismo Jafet Soto, quien tenía por zurda una varita, digna de más veladas de las que finalmente tuvo en la Selección.

Es el Herediano de mi fallecido tío German, quien deleitaba a una camada de sobrinos con las historias fantásticas de su juventud en La Uruca.

Es el Herediano al que medio país (me incluyo) deseaba ver campeón, luego de 18 años de sufridos intentos.

Es “El equipo que nació grande” como se titula un documental de La Nación, 23 minutos llenos de esa pasión que irradian los rojiamarillos. Heredianos: se los recomiendo. Fácilmente lo encontrarán en YouTube bajo ese título.

Hoy el periodismo nos exige investigar con seriedad y documentos en mano otros temas. No es contra Herediano; es a favor del fútbol. No es contra un dirigente, es a favor de la competencia, de un país sin riesgos de sanción de FIFA si acaso una licencia se otorga o mantiene contra las normas. Es a favor de un torneo que garantice la misma cancha para todos, con esa rigurosidad que da lustre a los trofeos, incluyendo los que Herediano sin duda volverá a ganar.