El técnico costarricense Henry Duarte se mostró más que agradecido con el eufórico recibimiento que le hizo anoche el pueblo nicaragüense a la selección, luego del histórico triunfo 2-3 ante Jamaica.
Para el estratega la clave de la victoria fue jugar sin complejos ante un subcampeón de Concacaf que subestimó el rival.
"Yo creo que hubo menospreció por parte de ellos y cuando se dieron cuenta era tarde para despertar, ya tenían tres goles en contra y nuestros jugadores estaban motivados y no iban a dejar ir la victoria", comentó el Duarte a La Nación.
Al timonel no le tomó por sorpresa los goles tempraneros en Kingston, pues pretendía tener máxima atención en defensa y una rápida salida hacia el ataque.
"Sabíamos que se nos iban a venir encima y queríamos hacerles daño, buscamos golpearlos primero y así lo hicimos. El 0-1 era sorpresa, el 0-2 generó duda, pero el 0-3 no es casualidad, algo tenés que hacer bien para ir ganando así en Jamaica", agregó.
Duarte agradeció el recibimiento que le dio el pueblo pinolero, aunque reconoció que aún restan 90 minutos para sellar el pase a las cuadrangulares de la Concacaf.
"Todo estuvo muy bonito, pero hay que entender que aún no se ha ganado nada, la celebración estuvo hermosa, aquí la gente está muy contenta porque hasta se tiraron a las calles. Luego de nuestra llegada, nos montamos en una caravana y disfrutamos con los aficionados", añadió.
El entrenador citó que su equipo se encuentra cansado por el despliegue físico que significó el encuentro en suelo jamaiquino, pero que aún restan 48 horas para readaptar a sus jugadores.
"Tengo tiempo para preparar el juego, tengo jugadores que no quieren perder esta oportunidad, habrá estadio lleno y tenemos que dar la vida, aquí están acostumbrado a luchar para tener éxito", puntualizó.