Limón. Su lógica es cristalina: “En Limón, los delanteros hacemos goles porque los demás jugadores nos ayudan”.
Así lo explicó el joven de 22 años Henry Cooper, máximo artillero del equipo caribeño en el Invierno, con cinco tantos.
Cooper inició su carrera en el alto rendimiento de Limón y pasó luego a Tercera División con Caribe FC, regresó a la divisa verdolaga y ahora está en la Primera.
Serio y de pocas palabras, este novel artillero sabe explotar en la cancha dos grandes virtudes que tiene: su estatura de 1,86 metros y el buen resorteo para la disputa de los balones aéreos, dos situaciones que pone nerviosos a los defensas rivales.
Vecino de barrio Pacuare de Limón (dice que está muy cerca del centro de Limón), tiene dos grandes referentes en su carrera profesional. En el ámbito local, a Rolando Fonseca, y en el internacional, al colombiano Radamel Falcao, del Atlético de Madrid.
Confiesa que es ambidiestro, pero que la pega mejor con la derecha y que le gusta más disputar el balón con la cabeza.
Sus metas son claras: quiere “llegar los más lejos posible”, jugar en el extranjero y, claro, vestir la camiseta de la Selección Nacional.
Pese a que es el que aporta la mayor cantidad de dianas para Limón, es autocrítico y sabe bien que debe mejorar: “Tengo que hacer mejores movimientos en el área y ser más certero con el balón”.