Jonathan Moya se agarró su camisa, se fue a la esquina suroeste de la gramilla del Ricardo Saprissa y gritó a más no poder viendo hacia la zona de palcos.
Transcurría el minuto 90, el artillero morado pensaba que él había marcado, pero en los registros oficiales el tibaseño todavía no suma su primer diana en juegos entre la S y la Liga.
El central del partido Henry Bejarano decidió que fuera un autogol y no para el morado.
Moya remató de taquito luego de un centro de Deyver Vega , detuvo Pemberton, el goleador vuelve a tirar con la izquierda pero sin dirección a marco, pero la pelota le pegó en la cabeza a Pemberton y entró.
A Moya poco le importó cómo fue el gol, mientras anotara el empate la forma era indiferente.
“Como delantero sueño hacer gol de cualquier forma, siempre que la bola entre es importante. Por dicha entró y pude marcar”, manifestó el jugador.
Para el experto arbitral Greivin Porras lo que se dio es un autogol claro, por lo que la decisión de Bejarano fue la indicada.
“Cuando hay un remate directo a marco que es evidente la dirección del balón a la portería se considera gol; sin embargo, en este caso el tiro va como un centro, no va en dirección al marco, entonces le pega al portero y cambia la dirección para que ingrese. Es una decisión correcta”, explicó.
Al final del compromiso ni el mismo saprissista sabía que no se había contabilizado la diana en su cuenta.
El romperredes confesó que durante la semana sintió que podía marcar, por lo que nunca se desesperó en su misión de buscar el marco rival.
“Desde como mitad de semana yo era consciente y sentía el presentimiento que podía anotar. Por dicha se me dio el gol, esto va dedicado a mi familia y a mi novia, yo le había hablado a ellos que iba a marcar”, recordó.
Jonathan estuvo a punto de tener un debut soñado en clásicos, pero si la pelota no toca a Pemberton no hubiera ingresado.