Cartago. Vestido y alborotado, así dejó el volante Hansell Arauz al Cartaginés ayer al disponerse a firmar el vínculo con el club brumoso y escoger de último minuto la oferta del Saprissa.
Según denunció el gerente deportivo del Cartaginés, Claudio Ciccia, el representante del jugador, César Carrillo, los llamó el lunes por la noche para confirmar que ayer se presentarían para firmar con los brumosos.
Sin embargo, Carrillo solamente llegó para indicar que firmarían con otro club, lo que provocó las molestias del directivo.
“Quizá hubiese sido mejor una llamada para decir que las cosas cambiaban y no llegar hasta las últimas instancias, pues nosotros nos consideramos una institución seria y merecemos el respeto”, explicó Ciccia, quien añadió que el manejo fue “pésimo”.
“Cuando uno da la palabra para firmar el contrato hay que mantenerla, pues de lo contrario es muy poco ético”, añadió el gerente.
Cambio de rumbo. Consultado al respecto, el representante del volante admitió que sí llamó a Ciccia, pero en ningún momento llegó a tener un acuerdo con algún equipo.
“Nosotros no podíamos firmar hasta que nuestro abogado en España nos diera el aval, cosa que ocurrió hasta ayer (lunes), por eso tuvimos que correr para firmar con alguno de los dos.
“Esto es oferta y demanda y al final de cuentas yo velo por los intereses de Hansell, así que recibimos una llamada de Saprissa donde estaban de acuerdo con los cambios que estaba pidiendo, así que decidimos ir a Saprissa”, explicó el representante, que de paso dejó en claro que la llamada la recibieron desde la mañana y no en el mismo momento de las negociaciones.
Carrillo afirmó sentirse muy agradecido con el interés mostrado por el Cartaginés, pero pidió que entendieran su posición ante una mejor oferta para el jugador.