La Liga de Campeones de Concacaf dejó de ser un torneo irrelevante para los clubes mexicanos. La posibilidad de ir a un Mundial de Clubes le dio un atractivo total y por eso los equipos lo toman en serio.
A diferencia de otros torneos, los ticos se encargaron de que no se repitiera la historia de años pasados cuando la mayoría de mexicanos monopolizaban las fases finales. La Concacaf cada vez es un torneo más difícil.