Guanacasteca vuelve a la Primera División

Los guanacastecos no quisieron correr peligro y acabaron de una vez con las ilusiones del Puntarenas FC, evitando la gran final

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Asociación Deportiva Guanacasteca goza hoy de un anhelo añejo, uno que le costó más años de los esperados, pero el cual finalmente cumplió, la noche de este jueves en el Lito Pérez.

El conjunto nicoyano es el nuevo inquilino de la Primera División del fútbol tico, gracias a sus títulos del Apertura y Clausura de la Liga de Ascenso.

Los guanacastecos no quisieron correr peligro y acabaron de una vez con las ilusiones del Puntarenas FC, evitando la gran final.

La ADG hincó al Puerto en su casa con un 3-2, cerrando el global 5 por 4, suficiente para volver donde tanto desearon sus más fieles seguidores.

Pasaron 17 años desde el momento en que Guanacasteca dijo adiós a la máxima categoría. No fue porque perdiera su cupo en la cancha, sino porque la franquicia fue cedida al Brujas FC, en 2004.

Ese año se despidió del torneo más importante del balompié nacional, pero los nicoyanos no permitieron la desaparición del histórico club y en la siguiente temporada estaban de nuevo en la segunda división.

Tuvieron algunos intentos cercanos antes de consumar su retorno, ahora guiados por Mínor Díaz, un nicoyano al que acudieron desde junio de 2020.

Díaz necesitó poco tiempo, apenas un año, para que los pamperos hallaran la respuesta que andaban buscando.

Con Díaz conquistaron el Apertura y poco a poco se fueron aproximando a la meta.

Al frente tuvieron a un rival que en la ida salió satisfecho del Estadio Chorotega, con un empate de 2-2, pero en su cancha quedó lejos de la mejor versión.

En el Puerto también había ilusión por la posibilidad de regresar a la Primera, tanta que parte de su afición se lanzó a las calles el pasado 15 de mayo, cuando originalmente se jugaría la vuelta.

Eso atrasó el ansiado juego, pero esta vez fue muy diferente. Los seguidores atendieron el llamado y advertencias de las autoridades. No hubo aglomeraciones y la espera finalmente terminó.

Eso sí, la fiesta (en burbuja) finalmente estuvo lejos de Puntarenas. El juego fue ahí, pero la algarabía se trasladó hasta Nicoya, donde hace 17 años impidieron la desaparición del club.

Y mientras, en la cancha los jugadores anunciaron sus intenciones desde muy temprano, con el primer tanto en el minuto cinco, obra del defensor Yeison Molina, quien le ganó la salida al portero Carlos Díaz, tras un tiro de esquina.

Los balones parados se convirtieron en un aspecto determinante durante el compromiso, porque por esa misma vía, Puntarenas logró poner el 1-1 (25′), mediante otro remate de cabeza, ahora del atacante Anthony Hernández.

Pocos minutos antes, el guardameta Luis Diego Sequeira le había negado el tanto a los locales, pero en esa ocasión no pudo hacer más.

Puntarenas poco a poco fue tomando el control, hasta el minuto 40. Ahí cambió por completo la historia de ambos.

Dos errores consecutivos terminaron con las ilusiones del Puerto y Guanacasteca los aprovechó. Mario Centeno incurrió en autogol (40′) y después (43′) Carlos Díaz se precipitó al salir por un balón que finalmente rebotó en el pecho del nicoyano Joseph Bolaños y se fue directo al marco.

Daniel Quirós dio algo de esperanza al Puerto con su gol al 87′, pero el reloj ya estaba en su contra.

Guanacasteca supo tener paciencia en el Lito Pérez para cuidar su marcador, así como lo hizo durante 17 años para festejar hoy su regreso a la Primera División.