Futbolistas mayores de 35 años opacan a menores de 20, en el Verano 2017

Cumplida la primera vuelta, 12 veteranos suman más minutos que 34 jóvenes

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“Por dicha, para jugar no piden la cédula”. De entrada y en tono de broma, Félix Montoya se refiere a que es uno de los hombres de mayor edad que disputan el Torneo de Verano.

El próximo 28 de marzo, el volante liberiano cumplirá 37 años, 18 de ellos como futbolista. Como dato curioso, cuenta que en el camerino pampero comparte con jóvenes jugadores que estaban recién nacidos cuando él se hizo profesional.

Montoya es uno de los 12 veteranos del actual torneo con edades entre 35 y 37 años que, por la cantidad de minutos jugados en la primera vuelta, superan a los 34 futbolistas que aún no cumplen los 20.

La Nación efectuó un recuento que vincula la edad de los jugadores con el tiempo que han participado en el actual certamen y, efectivamente, una de las conclusiones destacadas es la mayor participación de los veteranos con respecto a aquellos que apenas anotan sus nombres en la máxima categoría.

Los más viejos del certamen registran 8.783 minutos; la sangre joven, solo 2.523 minutos. Incluso, el jugador activo de mayor edad, Danny Fonseca, ha estado más tiempo en la cancha que lo sumado por 14 futbolistas entre 17 y 18 años.

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En el caso de Félix, acumula 955 minutos, solo 22 menos que los disputados por Erick Scott (35 años) y 35 por debajo de Dexter Lewis (36 años). De los 12 veteranos, ellos son los tres que más actividad registran

El Tractor, como apodan a Montoya, tiene claras las razones del por qué la veteranía le gana el pulso a la juventud en el certamen veraniego.

“Antes se pensaba que por los años de jugar, uno era intocable y siempre tenía que entrar a la cancha. Ahora no, a uno se le exige día a día. En mi caso, sé que si quiero jugar, debo matarme en cada entrenamiento para estar bien físicamente y rendir igual que un joven”, afirmó tajante.

Felix aseveró que, como una de las figuras con espuela, aconseja a los jóvenes con un mensaje contundente: “Lo duro no es llegar, lo duro es mantenerse. Cualquiera llega a Primera porque tiene la edad, hambre y ambición, pero en el camino se va quedando. Para alcanzar mi edad y seguir en Primera, un futbolista debe cuidarse, ser disciplinado y constante”, apuntó.

El defensor herediano Leonardo González (36 años y 720 minutos) señala que la experiencia es un factor de peso que les da ventaja sobre los juveniles.

“Cuando entramos a cierta edad, después de los 32 años, los jugadores perdemos algunas cualidades, pero ganamos en colmillo, ubicación y un mejor manejo de partido.

“A un joven, por perder un balón o hacer un mal pase, la afición puede criticarlo y silbarle y esto le afecta; uno ya se vuelve inmune, porque el recorrido se lo permite”, recordó.

González insiste en que “el fútbol no es de viejos ni de jóvenes, sino de buenos y malos”. “Prueba de ello es que los de mayor edad nos preparamos igual que los muchachos, entrenamos de la misma forma y tratamos de ser un ejemplo para que vean que, a nuestra edad, tenemos los objetivos muy claros”, aseveró.

Leo considera que si un joven aspira a consolidar una carrera, debe trabajar a conciencia en todos los entrenamientos y, sobre todo, nunca relajarse.

“Si jugaste un partido bien hoy, tenés que cumplir igual en el siguiente; el fútbol es del presente, no del pasado. Uno puede jugar un año, hacer un buen torneo, pero si se desvía del camino, desaparece (...). El fútbol es de años, no de tres partidos buenos”, sentenció.

El delantero sancarleño Johnny Woodly (36 años y 873 minutos) le resta importancia al acta de nacimiento.

“La edad no es la que juega. Usted puede ser joven y rendir, o ser viejo y rendir también. O todo lo contrario”, subrayó.

Según el ariete, todo pasa por lo que quiera cada jugador, un punto que puede consolidar una carrera o dirigirla al barranco en cuestión de tiempo.

“Lo fundamental es el trabajo invisible, lo que usted hace después del entrenamiento”, agregó.

Woodly dijo que no le sorprende que la veteranía le gane a la juventud y que en Costa Rica debe erradicarse el pensamiento de que un jugador entrado en años tiene menos cabida en una alineación.

La población activa del campeonato nacional la integran 287 futbolistas con 20 años de diferencia entre el mayor (37 años) y el menor (17).