Después del partido en el que Alajuelense derrotó a Puntarenas FC por 2-0 en el Estadio Alejandro Morera Soto, el técnico de los chuchequeros Diego Vásquez habló por primera vez del arbitraje.
Él está convencido de que el silbatero central Pablo Camacho no pitó un penal para el Puerto y así lo hizo ver en sus declaraciones.
Diego Vásquez comentó primero que se quedaba con el orden, porque el comportamiento de sus hombres fue muy parecido al mostrado en los partidos anteriores y se vio un claro esfuerzo de sus jugadores. También mencionó que es lógico que siempre hay detalles para mejorar, como en todos los partidos.
“Creo que hubo dos episodios muy marcados que tienen que ver con la parte interna, que es la psicología del juego. El primero fue dar cuatro minutos de reposición en el primer tiempo por parte del árbitro y es medio raro, porque no se perdió tanto tiempo y ahí nos hacen el gol”, afirmó Diego Vásquez.
La anotación de Doryan Rodríguez se gestó en la última acción antes de que los protagonistas se marcharan al descanso.
“Después un penal clarísimo, yo no sé si vi mal, pero era una pelota que va al arco y una mano que estoy seguro que si es al revés, el árbitro pita. Entonces el partido tiene una psicología interna. Con esto no quiero desmeritar, porque la Liga hizo un gran partido, por muchos momentos nos superó y son cosas diferentes.
”Era un penal muy claro, lo vimos desde donde estábamos nosotros, me imagino que el árbitro lo vio también. Con esos dos episodios, el partido cambia”, afirmó Diego Vásquez.
Añadió que a su criterio, esos fueron dos errores claves que incidieron en el partido.
“No digo que con eso hubiésemos empatado o hubiésemos ganado, porque después hay muchas situaciones, pero fueron muy claros los episodios desde mi punto de vista”.
En el análisis arbitral que Henry Bejarano escribe en el periódico La Teja, el exsilbatero contradijo la apreciación de Diego Vásquez. Al ver la acción y las repeticiones, él asegura que el penal que pedían los porteños no existió.
“Al minuto 60, los puntarenenses reclamaron una mano de Carlos Martínez en el área manuda; sin embargo, el balón nunca pegó en la extremidad del jugador de Alajuelense. La decisión del silbatero fue correcta, pues no sancionó nada y el partido transcurrió de forma normal”, consignó Henry Bejarano.
En términos generales, Pablo Camacho trató de mantenerse cerca de todas las acciones en ese partido entre Alajuelense y Puntarenas. Eso sí, algunas de sus decisiones las reprocharon desde las gradas porque las pitó al revés. También se guardó algunas tarjetas.