Alajuelense y Herediano suelen protagonizar finales tan al borde del infarto que apenas promedian un gol por juego.
En las cuatro series finales que jugaron desde el 2010, se marcaron 11 tantos en ocho compromisos, cinco para los rojiamarillos y seis para los liguistas.
Tres de las contiendas se resolvieron desde el punto de penal. El detalle anterior subraya cómo los actuales aspirantes al título del Verano tienden a sacarse mínimas diferencias. También anticipa un eventual panorama de lo que puede presentarse en la pelea por el cetro que empiezan hoy, a las 8:15 p. m. en el Morera Soto.
Técnicos, exjugadores y futbolistas consultados por La Nación reconocen que la serie puede repetir el guion de las rondas anteriores resueltas por un estrecho margen a favor de la Liga.
El volante rojiamarillo Gabriel Gavilán Gómez asegura que las finales se juegan con sangre fría y de ahí que se corran riesgos mínimos para evitar sorpresas.
“En las finales, los equipos son más conservadores, se juega más a los detalles para ver quién comete el primer error.
”Nosotros tenemos que aprender de lo que nos ha pasado, en la final anterior ante Saprissa, a los 15 minutos ya nos habían metido dos goles”, dijo el panameño.
El erizo Johan Venegas respalda la tesis de que el nuevo capítulo no será muy distinto a versiones pasadas.
“Vislumbro un juego muy cerrado, de mucha disputa, con dos equipos competitivos. Vamos a luchar por sacar una buena ventaja de cara al juego de vuelta”.
Pablo Gabas enfatizó en que “las finales son muy cerradas, sobre todo porque los técnicos son muy estudiosos. No creo que se salgan del libreto. Eso sí, los dos equipos tienen ofensivas de cuidado”, indicó.
Por su parte, el técnico nacional Javier Delgado asegura que en estas batallas, el equilibrio prima por encima del vértigo.
“Será una serie cerrada, pese a que la Liga ha tenido buen volumen ofensivo en el cierre y Odir apuesta por atacar, hay una parte de ordenamiento táctico. En este tipo de instancias se apela mucho al orden y a no regalar nada”, indicó el timonel.
El exvolante alajuelense Cristian Oviedo recalcó que las series pasadas reflejaron la paridad de fuerzas y la presente no será la excepción.
“Los partidos contra Heredia siempre son muy cerrados. Por eso, no se puede hablar de que uno es favorito por encima del otro”, dijo el exjugador.
Kenneth Paniagua, exvolante de ambas divisas, augura un duelo reñido.
“En esta final, muchos califican a la Liga de favorita por la forma en la que llega, pero ahora se trata de una historia nueva y de partidos que hay que jugarlos. Las mismas posibilidades que tiene Alajuelense se las veo al Herediano”, sostuvo Paniagua.