La Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol) anunció ayer la renuncia del supervisor de selecciones menores Pablo Sanz, así como el término del vínculo laboral con el técnico Rónald Mora.
La primera noticia fue confirmada por el jerarca federativo Eduardo Li, la segunda por el presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales Adrián Gutiérrez.
Li fue escueto en sus declaraciones, pero se remitió al sonado fracaso de la Selección Sub-20 en el premundial de El Salvador para englobar dos decisiones que prácticamente reinician un proceso que sencillamente no rindió frutos.
“En este tema del descalabro que tuvo la selección Sub-20, que entre siete equipos no puedo meterse en los primeros cuatro, yo creo que lo dice todo, pero qué va a pasar es algo que no puedo decir ahorita”, aseguró el presidente.
Gutiérrez, por su parte, adujo que fueron motivos de salud y familiares los que dieron al traste con la continuidad del español Sanz, un golpe que calificó como “duro” si se toma en cuenta que el proceso de su elección fue largo y el tiempo en el cargo muy corto.
“Hay un tema de familia y de salud detrás de esto. El principal es quizás que él (Sanz) quería estar cerca de los suyos y eso es más que entendible, por lo que su renuncia se acepta en buenos términos.
“El golpe es duro porque nos toca volver a buscar alguien para un puesto que nos costó mucho llenar. Pablo llegó apenas en enero luego de meses de búsqueda y ahora se va con prácticamente solo siete meses, aparte de que también tenemos el tema del técnico de la Mayor”, añadió Gutiérrez.
Sobre Rónald Mora, separado del cargo de seleccionador en medio Premundial, Gutiérrez indicó que ayer por la tarde le fue comunicada su separación del cargo, y se limitó a decir que su trabajo acabó junto con el de la Selección.