La falta de un acuerdo con Alajuelense mantiene atascado a Jonathan McDonald.
El cuadro rojinegro estableció un monto para transferirlo a otra escuadra, que de momento no ha sido revelado por el club, ni siquiera al representante del delantero. El futbolista y su agente Juan Vicente Carvajal pretenden finiquitar el contrato deportivo que lo une hasta diciembre.
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No obstante, la Liga mantiene la postura de cederlo solo si la oferta cumple sus expectativas económicas.
“Al declararlo transferible pusimos un monto para que la negociación se dé; si algún club lo quiere y nos dice que nos pagará un monto determinado, evaluaremos la propuesta y él podrá emigrar sin problema”, indicó Aquiles Mata, vicepresidente de la entidad alajuelense.
Mientras, tanto el agente del jugador como el atacante dicen desconocer qué términos económicos está imponiendo la Liga.
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“Conozco el tema por el que lo declararon transferible, pero no nos han comunicado cuál es el monto que quieren ganar. Tampoco sabemos si cobrarán lo mismo si es un equipo nacional o internacional”, comenta el representante del artillero.
El dilema de Mac. Hace un par de años, el jugador vivió una experiencia similar. Tras salir expulsado en la final ante Saprissa, la Liga lo declaró transferible y le puso un precio de $50.000 (¢25 millones, aproximadamente). En esa ocasión, nadie lo contrató.
En su momento, clubes como Saprissa, Herediano y Cartaginés argumentaron que el monto era muy elevado para un fichaje de solo seis meses.
Para fortuna de McDonald, la dirigencia eriza echó para atrás la decisión días después y el jugador se reincorporó a la planilla.
Sin embargo, no existe posibilidad de que esto se repita.
“Él no estará más con nosotros, simplemente si alguien lo quiere que pague por desvincularlo a nuestra institución (...) A nosotros no nos preocupa que vaya a cualquier club, él está en todo su derecho de elegir dónde quiere jugar”, indicó Aquiles Mata.
Pese a lo anterior, si la cláusula de salida es alta no hay certeza de que uno de los equipos grandes del país pueda ficharlo.
De no encontrar una salida satisfactoria para las partes, el ariete liguista se expone a pasar seis meses sin jugar. Eso sí, Alajuelense debe pagarle el salario ininterrumpidamente.
“Jonathan está en el tiempo reglamentado por FIFA para firmar un precontrato con el equipo que quiera (para jugar a partir de diciembre). Si no sale del club, ellos deben honrarle su salario; estoy seguro de que no llegaremos al límite”, dijo Carvajal.