Excompañero de Vladimir Quesada que jugó contra Kendall Waston ahora es psicólogo de Saprissa

Pedro Bonilla tiene tres especializaciones en psicología: deportiva, organizacional y educativa

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En la cancha fue compañero de Erick Rodríguez, el papá de Ariel Rodríguez, delantero del Deportivo Saprissa, y ahora comparte camerino con su hijo.

También se topa con Kendall Waston, a quien tuvo como rival cuando el Gigante daba sus primeros pasos en el fútbol y actuaba en Segunda División. Y ni hablar de Vladimir Quesada, técnico de Saprissa, con quien integró la línea defensiva de los morados.

Pedro Bonilla, quien se desempeñó como defensa y volante de contención, inició en Primera División luego del Mundial de Italia 90.

Jugó con Saprissa, estuvo en Segunda con Goicoechea, pasó a Santa Bárbara, Cartaginés, San Carlos, Barrio México y ahora regresó a Saprissa, solo que esta vez como psicólogo deportivo del equipo. Pedro se retiró del fútbol cuando tenía 35 años; ahora tiene 50 y hace siete meses es parte del camerino saprissista.

Bonilla estudió diseño gráfico, pero según comentó, antes de colgar los botines como jugador, mostró interés en la psicología; lo atrajo el tema del análisis de la conducta. Cuenta con tres especializaciones: psicología deportiva, organizacional y educativa. Además, posee un doctorado y está terminando una maestría.

Pedro Bonilla recordó que al final de su carrera como futbolista actuaba en Segunda con Barrio México y ahí marcó a Kendall Waston.

“Saprissa tenía un equipo en Segunda, creo que se llamaba Saprissa de Corazón, y Kendall estaba ahí. Es un tema que nunca he conversado con él”, dijo Pedro Bonilla, quien añadió que haber tenido la vivencia de formar parte de un camerino le ha ayudado a lograr buena química con el plantel saprissista.

“Me topé con un grupo de jugadores y un cuerpo técnico bastante analítico y accesible. Ellos son muy receptivos y eso ha facilitado un poco el trabajo. Es un grupo abierto a escuchar y opinar, porque esto no se trata de que yo les diga qué deben hacer, es una construcción en conjunto”, aseguró Pedro.

Bonilla dejó claro que él no es un motivador o un coach. Según considera, se tiende a confundir una cosa con otra. Destacó que el trabajo de psicología cuenta con una base científica, como también la posee la parte médica, nutrición o de fisioterapia.

“No solo es hablar de motivación, sino explicar lo que la motivación causa a nivel cerebral y entender que es una cuestión natural en el ser humano que a veces estamos motivados y otras no tanto”, indicó Pedro.

Pedro comentó que la psicología además se centra en las emociones. Según expresó, pocas personas, no solo en el ámbito deportivo, sino a nivel general, le dan énfasis a las emociones.

“La dimensión emocional es la que más incide en la vida del ser humano. Pensamos que somos seres racionales y en realidad, no. Todas las decisiones que tomamos pasan también por la parte emocional y generalmente desvirtuamos lo emocional. Es importante trabajar para tratar de mantenerse emocionalmente lo más estable posible”, destacó Pedro Bonilla.

Ángel Catalina, exgerente deportivo de Saprissa, lo buscó y lo llevó al club. Víctor Cordero y Marco Herrera, quienes junto a Pedro integraban un equipo de veteranos de Saprissa, lanzaron la iniciativa para que Bonilla se uniera a la institución morada.

Empezó asesorando divisiones menores y con el primer equipo comenzó a trabajar cuando el plantel quedó eliminado en la Copa Centroamericana de la Concacaf ante el Real Estelí de Nicaragua.